El presidente de la Xunta y líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, aseguró ayer que el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, que será el próximo alcalde de Santiago, ofrecerá un “gobierno estable” para este último cuarto de legislatura y abrirá “una nueva etapa” también para “la próxima legislatura municipal”, con lo que confirmaba que será Hernández quien encabece la lista popular para los comicios locales que se han de celebrar en 2015.
Hernández sustituirá en los próximos días a Ángel Currás como regidor de Santiago después de su dimisión presentada el pasado lunes y de que en los últimos días hubiesen dimitido nueve de los trece concejales del grupo de gobierno, siete de ellos condenados por prevaricación y otros dos imputados en la operación “Pokémon”.
A su llegada al Parlamento gallego, donde ayer se celebró una sesión plenaria, Núñez Feijóo indicó que el alcalde saliente, el segundo que dimite en la ciudad en esta legislatura, tras la renuncia de Gerardo Conde Roa, condenado meses después de su salida del consistorio por fraude fiscal, entendió que “ante una situación excepcional había que abrir una nueva etapa y hacía falta una solución excepcional”.
Un hombre clave
El presidente autonómico agradeció, además, “la generosidad” de Agustín Hernández, “un hombre clave” del Gobierno gallego y que es santiagués (de residencia) desde hace años y que conoce las infraestructuras de las ciudades, por su responsabilidad en el Ejecutivo autonómico.
Hernández iba en la lista municipal de los comicios de 2011 como número 25, cerrando la lista de forma simbólica.
El PP consiguió la mayoría absoluta en esos comicios en la capital de Galicia tras más de 25 años en la oposición.
Por su parte, el todavía alcalde sorteó ayer la presencia de los periodistas que le esperaban a la puerta de su despacho, al irse del Ayuntamiento por una puerta secundaria. Sí habló en una entrevista radiofónica en la que no aclaró si dejará el acta de concejal ya que estará “donde me necesiten”, pero insistió en que no llegó con “ambición” al cargo ni ambiciona “seguir en el poder”.
Currás calculó que el proceso para que el conselleiro, último en la lista con la que el PP concurrió a los comicios municipales, acceda al ayuntamiento y luego a la alcaldía durará “dos semanas, no creo que más, como mucho veinte días”.
Previamente será necesario convocar un pleno para formalizar la renuncia de ocho de los nueve concejales –uno ya lo ha hecho–, y se remitirá el acuerdo a la Junta Electoral Central con la propuesta de los nuevos ediles y los que renuncian.
Cuando este órgano remita las credenciales, se convocará un nuevo pleno para la toma de posesión y otro de renuncia del alcalde y toma de posesión de su sustituto. En todo caso, que Currás renuncie o se quede en el Consistorio condiciona también los plazos.
Aunque ninguna fuente de la Xunta o municipal quiso fijar un plazo para el acceso de Hernández a la Alcaldía, ayer se eliminó uno de los escollos: el ayuntamiento ha recibido la condena a siete de los ediles, requisito para que se pueda convocar el primero de los plenos municipales.
Sobre si no cree que sería extraño pasar a ser concejal después de haber estado en la alcaldía, Currás señaló que estará “donde me necesiten y donde pueda aportar algo”. A este respecto, manifestó que el futuro alcalde puede necesitar “cosas de mí o no” pero “yo dije siempre que no llegué ambicionando ser alcalde y, por supuesto, tampoco ambiciono seguir en el poder”. Admitió que si cuando accedió al cargo hubiera sabido el recorrido que iba a tener en su mandato, “me hubiera escapado”.