La Xunta de Galicia realiza un seguimiento de una veintena de playas de Ribeira, A Pobra, Boiro y Rianxo para comprobar su estado ante la aparición puntual y, en principio, aislada, en los últimos días de pellets plásticos en algunas de ellas, como en la de O Vilar. El Ejecutivo gallego indica que constató “a presencia testemuñal de granulados plásticos de pequenas dimensións nalgúns areais” y que procedió a su retirada, precisando que en otros no se observaron restos, “polo que se están a realizar visitas sobre o terreo noutras zonas para avaliar a situación e calibrar de xeito global as dimensións deste episodio”.
La Consellería de Medio Ambiente e Cambio Climático planificó la visita a unas 20 playas en estos días para conocer su estado y determinar si se amplía el radio de acción más allá de la comarca. “Trátase dunha medida preventiva que ten como fin estar preparados para actuar coa máxima celeridade en caso de atoparse zonas con maior concentración de pellets plásticos”, indicaron desde el departamento que dirige Ángeles Vázquez.
En función del resultado de esas comprobaciones y de la magnitud de los hechos, la Xunta decidirá si es conveniente adoptar otras medidas como la activación del Plan Territorial de Continxencias por Contaminación Mariña Accidental de Galicia (Plan Camgal) en fase de alerta o el envío de muestras al laboratorio para determinar si se trata de restos de la mercancía perdida por el buque mercante “Toconao” frente a las costas de Portugal en diciembre de 2023 o tienen un origen diferente. Añade que el Servizo de Gardacostas de Galicia no tiene constancia de aviso alguno.
La Xunta apela a la responsabilidad y hace un llamamiento a la prudencia ante este nuevo episodio, a la espera de contar con más detalles sobre la dimensión del mismo, a la vez que defiende la necesidad de que todas las administraciones competentes actúen con diligencia y le informen en caso de que cuenten con datos relacionados con esa cuestión.
En este sentido, desde el Ejecutivo gallego recordaron sus críticas de " escurantismo e o inmobilismo que caracterizaron a xestión do incidente do Toconao por parte da Administración central", a la que también reprocha que tampoco actuó con celeridad en la reclamación a los responsables del incidente de los costes en los que incurrió Galicia para la limpieza de los arenales, que ascendió a más de 2,3 millones de euros. De hecho, la Xunta sostiene que todavía no recibió cantidad de dinero algiuna procedente de esa reclamación, "que ten que centralizar o Goberno central ao ser un suceso en augas doutro país e que afectou, ademais de a Galicia, a outras comunidades do Cantábrico".
La llegada a la costa gallega de pellets plásticos por la pérdida de un contenedor del mercante Toconao con este material -llevaba cerca de 150 sacos de 25 kilos cada uno- implicó la movilización de un dispositivo
de la Xunta de Galicia que, según sus datos, superó los 400 efectivos que retiraron unos 3.650 kilos de
pellets plásticos, a los que se añadieron cerca de 1.400 kilos retiradpos a pie de playa por parte de voluntarios o por los propios ayuntamientos. A raíz de este episodio,
Desde el Ejecutivo gallego recordaron que Galicia defendió ante la Comisión Europea la necesidad de endurecer la normativa para mejorar la seguridad en el transporte marítimo y evitar que se repitan casos como el referido. De hecho, la conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, defendió en diciembre en el Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea la transcendencia de avanzar en ese ámbito con la finalidad de mejorar la protección del medio ambiente y de los espacios marítimos y litorales.