La Policía Local de Ribeira denunció en la madrugada de ayer a un conductor que dio positivo en las pruebas de alcoholemia que se le practicaron con el etilómetro de precisión y que, ñpor escasas centésimas, se quedó casi al límite de ser considerado como un delito contra la seguridad vial. Los agentes municipales interceptaron el vehículo que pilotaba esa persona en torno a la una de la madrugada de ayer en la zona de la rotonda de Padín tras comprobar que realizaba una maniobra incorrecta en relación con una señala de ceda el paso.
Nada más deternerse, los policías ribeirense le sometieron a la prueba de detección de bebidas alcohólicas, en la que arrojó tasas de 0,61 y de 0,58 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, por lo que será denunciado por vía administrativa, lo que le acarreará la pérdida de 6 puntos en el carnet de conducir y multa de 1.000 euros. El vehículo no fue inmovilizado ni retirado de la vía pública al hacerse cargo del mismo un conductor alternativo que estaba habilitado para ello.