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miércoles | 24 abril | 2024
Un policía nacional y un enfermero acudieron en la tarde de ayer en auxilio de un vecino octogenario que entró en parada cardiorrespiratoria, y con sus conocimientos profesionales lograron practicarle durante aproximadamente 20 minutos maniobras de reanimación cardiopulmonar que les permitió salvar su vida. Ocurrió en torno a las cinco menos cuarto cuando, al parecer y según la información que ha trascendido, el hombre, de 85 años y cuya identidad responde a las iniciales C.H.L., se encontraba en el patio de su domicilio en el lugar pobrense del Puente de San Antonio y, de repente, se desplomó al suelo. Fue su hija la que cogió un teléfono móvil para pedir ayuda y, en ese momento, esos dos profesionales la vieron que estaba muy nerviosa y se interesaron por lo que pasaba y, de inmediato se dirigieron a la víctima.
El enfermero y el policía nacional empezaron a realizarle la RCP, mientras aguardaban la llegada de una ambulancia de Soporte Vital Básico (SVB) de Urxencias Sanitarias de Galicia-061, que llegó al lugar pasadas las cinco de la tarde y acompañada del equipo médico del Punto de Atención Continuada (PAC) de a Pobra, que continuaron con los trabajos iniciados previamente por los otros profesionales que estaban fuera de servicio, y el médico y enfermero, junto con el personal técnico del 061, consiguieron que el anciano lograse recuperar el pulso y lo estabilizaron.
En ese momento, cuando eran aproximadamente las cinco y veinticinco de la tarde se solicitaron los servicios del helicóptero medicalizado H3 de Urxencias Sanitarias de Galicia-061 con base en Santiago de Compostela, que tomó tierra en el muelle de la villa pobrense, en donde una patrulla de la Policía Local pobrense se encargó de despejar la zona para que no hubiera nada que entorpeciera las maniobras de aterrizaje, ni posteriormente en las de despegue. La ambulancia asistencial, con el equipo médico, trasladó a la víctima desde las inmediaciones de la vivienda en el Puente de San Antonio hasta la referida zona portuaria de A Pobra, en las inmediaciones del lugar de O Castelo. Una vez allí, lo llevaron en camilla hasta la aeronave, en la que el infartado fue introducido para su posterior traslado al Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela (CHUS) para realizarle las pruebas pertinentes.
