Un joven rescata sano y salvo a un conductor que se cayó al agua con su coche en el muelle de Rianxo

Un conductor de edad avanzada fue rescatado sano y salvo esta tarde después de que, posiblemente debido a un despiste, se precipitó con su coche al agua en el puerto de Rianxo, a la altura de la rotonda, en una zona en la que no hay barandilla delimitadora. El suceso ocurrió en torno a las 19.00 horas y fue un joven, vecino de la aldea de Brion, que se encontraba dentro de su vehículo aparcado en las inmediaciones el que presenció lo ocurrido y no dudo en salir de su automóvil y arrojarse al agua para socorrer al automovilista. En el momento en que se tiró al agua, el turismo caído aún estaba flotando a unos diez metros de distancia del puerto, y abrió la puerta para sacarlo y lo arrastró hasta tierra firme. El coche, al empezar a llenarse de agua, se fue al fondo a unos dos metros, aproximadamente, y ahora se está a la espera de que baje totalmente la marea para proceder a su retirada. 
 

Un particular que se encontraba en la zona contactó con el parque comarcal de Bomberos de Boiro, que desplazó de inmediato a su dotación hasta el lugar de los hechos, a donde también acudieron la Policía Local y voluntarios de la agrupación de Protección Civil, ambas de Rianxo. Los Bomberos lograron contactar con el 112 a las siete y veinte de esta tarde para indicar que se habían desplazado hasta el muelle de Rianxo a petición de un particular que había visto caer un coche al mar, además de comunicarle a sus gestores que otra persona se había tirado al agua para auxiliar al conductor, un octogenario que resultó ileso y cuya familia ya lo había recogido. Desde el 112 se informó de los hechos también al personal de Salvamento Marítimo y del Servizo de Gardacostas de Galicia.

 

Los propios Bomberos de Boiro compartieron este suceso y sus impresiones sobre el mismo a través de sus redes sociales e indicaron que "menos mal que un rapaz foi quen de saclo do interior rápidamente antes da nosa chegada. Gran traballo por parte deste rapaz", a diferencia de lo que sucedió la víspedra de Nochebuena cuando un coche se precipitó al agua en el puerto de Escarabote sin que nadie se tirara al agua para rescatarlo. En su caso, recordaron que "seguimos solicitando medios para este tipo de rescates nos portos", pues señalaron que este tipo de accidentes de tráfico son muy recurrentes en las localidades con muelles de esas características. Añadieron que cuentan con la formación adecuada para realizar inmersiones, pero carecen del equipamiento necesario y adecudo para desarrollar esa labor en condiciones de seguridad.