El salón noble del consistorio rianxeiro acogió el jueves un pleno extraordinario y urgente para aprobar la cuenta general de 2021. El motivo de la premura para celebrar la sesión respondió a la necesidad de remitir ese documento antes del lunes al Consello y Tribunal de Contas. La corporación dio por unanimidad su voto favorable a esta cuenta, cuyas principales magnitudes arrojan datos positivos, como el resultado presupuestario de 1.211.908 euros, un ahorro neto de 681.575 euros, un remanente de tesorería para gasto general de 1.117.605 euros -además de volver a destinarlo a gasto corrientes, el Ejecutivo pretende que vaya a gasto corriente-, mientras que el nivel de endeudamiento se situó en el 32,74% y el periodo medio de pago a proveedores del último cuatrimestre fue de menos de 14 días, reduciéndose considerablemente el tiempo que se registraba hasta marzo de casi 64 días.
El edil de Facenda, Tobías Betanzos, indicó que el informe de Intervención que acompaña dicha cuenta general, destaca el buen camino que se sigue en el cumplimiento del pago medio a proveedores, lo que junto al hecho de que las reglas fiscales estuviesen suspendidas, motivó que se solicitase al Ministerio de Hacienda el fin de la vigencia del plan de ajuste 2012-22, ya que el préstamo vinculado al mismo se amortizó hace años. Ese informe plantea adoptar medidas como seguir con la ejecución del gasto bajo el principio de disciplina presupuestaria, destinar parte del las subvenciones anuales del POS a gasto corriente, priorizar la reducción de deuda con amortizaciones extraordinarias para bajar el consumo de recursos ordinarios que suponen, especialmente los préstamos bancarios, ya que acarrean intereses.