Recogen alrededor de 1.300 firmas para preservar el monte de O Chazo frente a un proyecto de camping

Recogen alrededor de 1.300 firmas para preservar el monte de O Chazo frente a un proyecto de camping
Residentes en el lugar de O Chazo, con el apoyo de otros muchos vecinos del entorno, reiterarán ante las administraciones su rechazo a la implantación de un camping en el monte del lugar I Cedida

Vecinos de O Chazo llevaron a cabo en la última semana una recogida de firmas para tratar de preservar el monte de ese lugar de la parroquia de Abanqueiro frente a un proyecto de instalación de un camping, y ya han reunido unos 1.300 apoyos, que acompañarán a un escrito que será remitido ahora al Concello de Boiro y a las jefaturas territoriales de Patrimonio Natural y de Medio Ambiente. Señalan que ese proyecto resulta “estupendo” para el desarrollo turístico local, pero entienden que el enclave elegido es un “auténtico atentado contra un espacio natural singular” y que el Monte do Chazo debe ser objeto de protección, al igual que los otros espacios naturales, como las charcas de Abanqueiro y las lagunas de O Barral, y que “existe la teoría de que, según las imágenes del IGM y características geográficas y topográficas, de que en el monte existan restos arqueológicos de una aldea castrexa”.


Por ello, los firmantes del escrito solicitan de las instituciones mencionadas que se proteja ese monte de la construcción de un complejo hostelero, se conserve el monte en su estado actual y se recupere de las agresiones sufridas en el pasado, y que se lleven a cabo las averiguaciones pertinentes para constatarla existencia de restos arqueológicos. “Sería incomprensible volver a dañar nuevamente este entorno natural por el interés de una empresa que podría ejecutar su proyecto en cualquier otro lugar”, señalan los afectados, quienes recuerdan que el Monte do Chazo ya sufrió una “terrible agresión” hace décadas, con la consiguiente destrucción de una parte del mismo debido a la ejecución de una cantera “por lo que sería justo y merecido que tanto la labor de las administraciones como de la propia comunidad de montes fuese la de recuperar la zona de la cantera.

 

Los vecinos del entorno del Monte do Chazo indican que se ven en la obligación de proteger este espacio que ha tardado tantos tiempo en formarse tal como es en la actualidad, "ya que antiguamente las ovejas pastaban en él e impedían la regeneración natural del mismo, pero desde hace muchísimos años la vegetación ha crecido y proliferado, creando un entorno típico de monte atlántico. En él habitan multitud de especies animales y vegetales en perfecta armonía (ardillas, conejos, multitud de aves, algunas protegidas como lo son las aves rapaces, setas, tomillo, pinos, robles y otros". E inciden en que están obligados a proteger y conservar, de la mejor manera posible, los espacios naturales que habitan, ya que ellos no pueden protegerse por sí mismos y porque "de ello depende también nuestra propia existencia". 
 

Imprescindible espacio natural

Por este motivo, es por lo que decidieron recoger firmas con la finalidad de que quienes les representan tomen las medidas oportunas para proteger este "imprescindible espacio natural", pues entienden que deben ser las administraciones las que tienen la obligación de dar protección a los espacios naturales para conservarlos y cuidar el medio ambiente en general,  así como los espacios rurales, y así lo vienen haciendo desde hace años, "ya que la pequeña península de O Chazo es un núcleo protegido, en el que no se pueden edificar viviendas por la normativa municipal vigente", precisan. Por ello, a algunas vecinas les resulta incomprensible que sus hijos no puedan edificar una casa para vivir, pero que si se pueda convertir un espacio natural,  como es su monte, "en un complejo hostelero con 20 viviendas y con la posibilidad de edificar todo tipo de instalaciones para dar servicio a las mismas, desde piscina, restaurante, pistas de tenis y otros, con la consiguiente deforestación masiva y destrucción de un monte virgen, ya que el contrato que la empresa ha firmado con la comunidad de montes lo permitiría".
 

"Sería una aberración ver las lagunas de O Barral, en Carragueiros, convertidas en un complejo hostelero con cabañitas en la laguna, o cabañitas del bosque en la punta de Neixón, donde el impacto en el entorno sería innegable e imperdonable. Por ello, no podemos aceptar que esa aberración se cometa en el Monte do Chazo, por la única razón de un mayor beneficio económico, ya que este monte tiene unas bonitas vistas a la ría, lo que se supone que aumentaría sus ingresos, pero ese proyecto podría materializarse en otro terreno de carácter boscoso, que no acarrease la destrucción de un espacio natural como es el Monte do Chazo e, igualmente, generaría beneficios a la empresa y ampliaría la oferta turística de la localidad y de la comarca. Los afectados consideran poco apropiada la idea de que un complejo hostelero sea la opción idónea para la sostenibilidad de un espacio natural virgen "y menos conociendo las condiciones del contrato firmado entre la comunidad de montes vecinales en mano común  de San Cristobal de Abanqueiro y la empresa promotora, en el que se establece que el monte será amojonado o delimitado sobre el terreno, en ningún término se establece que se vaya a permitir el acceso a parte alguna, de las más de seis hectáreas de terreno, a personas ajenas al complejo hostelero", precisó  la portavoz de los vecinos, Sofía Castelo.

 

Todo tipo de construcción

También mencionan que dicho contrato permite a la empresa "incluir todo tipo de construcción que tenga vinculación con tales fines hosteleros y facultará al superficiario en la forma más amplia posible en Derecho, para la ejecución de todas las obras que sean precisas, tanto en el suelo, como en el subsuelo y vuelo, Para la realización y desarrollo en los terrenos de la Comunidad que son objeto del contrato", incidieron. De igual modo, apuntan que el contrato establece que la empresa queda facultada para ceder este contrato a cualquier persona física o jurídica a su elección. "Dicha cesión podrá realizarse, tal como se establece en el contrato, sin necesidad del consentimiento de la "propiedad" -la comunidad de montes- siempre que ésta reciba notificación en el plazo de un mes a contar desde la fecha en que cada cesión se haga efectiva. 

 

"Si el contrato fuese cedido a otra persona física o jurídica las posibilidades de construir sobre el terreno son tan amplias que tanto la nueva empresa, como a la que se le han cedido seis hectáreas durante 20 años, podrá en cualquier fase o momento arrasar con toda la masa arbolada actual para llevar a cabo sus edificaciones, con el perjuicio para todas las especies animales, algunas de ellas protegidas, como lo son las aves rapaces que nidifican en el monte y las vegetales, que son muchas", señalaron. El escrito que se prevé sea remitido hoy a las referidas administraciones concluye con estas categóricas frases: "Si no hacemos lo necesario para proteger el entorno en el que vivimos, muy pronto no tendremos un lugar donde vivir. Esperamos que adopten las medidas pertinentes con responsabilidad y conciencia de hacer lo correcto en aras del interés general. Nuestras acciones nos definen en nuestra existencia y sus huellas hablarán de nosotros y condicionarán el futuro de quienes nos sucedan".

Recogen alrededor de 1.300 firmas para preservar el monte de O Chazo frente a un proyecto de camping

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