Reportaje | Las visiones de fardos de droga se avivan en O Barbanza

Reportaje | Las visiones de fardos de droga se avivan en O Barbanza
El residuo confundido con un fardo de droga fue visto en el muelle de Rianxo | Chechu

Desde la localización a primera hora de la mañana del pasado miércoles de dos narcolanchas varadas en las playas ribeirenses de O Vilar y Espiñeirido, han sido varias personas las que han difundido alguna fotografía sobre la presencia de fardos de cocaína en la costa barbanzana, que se han comprobado que no eran imágenes actuales, sino que en algún caso tenían una antigüedad de casi tres años, dentro de la operación “Lince”, como ya se informó. La Policía Nacional insiste en que no hubo descarga de droga con esas embarcaciones en las horas previas a su abandono, pero hay quien se empeña en ver fardos por todas partes, incluso lejos de los límites de Ribeira, y sus alertas provocan la movilización inútil de medios de búsqueda.


Es el caso de un aviso que realizó ayer al mediodía un vecino de Rianxo de unos 40 años que avisó de que en el muelle de la localidad, aproximadamente a la altura del busto de Castelao en el Paseo da Ribeira, había un fardo de cocaína de un tamaño considerable. Hasta el lugar estuvo acudiendo bastante gente a medida de que se fue difundiendo pero, después de observarlo durante un rato, llegaron a la conclusión de que no era ningún fardo, y desde cierta altura a la mayoría les parecía un taco de madera podrida de un buen tamaño o algo similar, pero coincidían en era “basura”.


Hasta ese lugar se desplazaron agentes municipales, que comprobaron que no se trataba de lo que sospechaba el alertante y que era una falsa alarma, e incluso se avisó a la Guardia Civil. Según indicó el alcalde, Adolfo Muiños, el jefe de la Policía Local le había indicado que se trataba de un trozo de un “parachoques ou defensa”. De hecho, varios profesionales del mar que tuvieron conocimiento de la aparición de ese residuo en el muelle rianxeiro indicaron que ya lo vieron hace unos días por la ría, pero no le echaron la mano porque, al igual que consideraron varias personas que lo vieron en el puerto, era “basura”. Algunos pescadores fueron más allá e indicaron que se trataría de un parachoques elaborado artesanalmente para barcos o bateas a base de espuma, con finos tableros de madera y planchas de corcho y tela, que al pasar un tiempo en el mar se le pegaron arenas y algas. Para evitar que se siguiera generando más falsa alarma al respecto, hasta ese sitio acudió la Brigada de Obras del Concello para proceder a su retirada con un vehículo municipal con grúa.

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