Los servicios de emergencias rescatan a un ribeirense de unas rocas tras caerse al mar en Porto do Son

Un amplio dispositivo de emergencias fue movilizado a primera hora de la mañana de ayer para el rescate de una persona, que finalmente se pudo saber que era un vecino de la parroquia ribeirense de Olveira, de 39 años, que había caído al mar en la zona del mirador de A Illa, en la parroquia sonense de Caamaño. Fue en torno a las nueve y cuarto de la mañana cuando el 112 recibió un aviso del armador de una embarcación que pasaba por esa zona y que vio a esa persona que había caído al mar en A Gralleira y que había logrado subir de nuevo a las rocas, pero que estaba herido y necesitaba ser rescatado.

Con esa información, se solicitaron los servicios del 061, que movilizó una ambulancia de Soporte Vital Básico (SVB) con base en Ribeira; de la Policía Local y de voluntarios de Protección Civil de Porto do Son; de la dotación de los Bomberos de Boiro, junto con el compañero de Ribeira que estaba con ellos debido a que las instalaciones de la capital barbanzana estaban cerradas por falta de personal, así como guardias rurales de una cofradía, el GES de Noia, la Guardia Civil, Salvamento Marítimo y Gardacostas de Galicia.
 

Hasta el lugar donde se encontraba la víctima llegaron los bomberos comarcales, efectivos de Protección Civil y agentes municipales sonenses, que lo encontraron sentado en unas piedras y completamente mojado, con síntomas de hipotermia y herido en un brazo. Tras valorarse un posible rescate por aire con el helicóptero, teniendo en cuenta que se calculaba que tardaría media hora en llegar y a que la marea estaba subiendo y casi ya les alcanzaba, los servicios de emergencias decidieron trasladarlo en la camilla de rescate por un tramo agreste de rocas de 50 metros y por un camino de tierra en pendiente de 200 metros hasta llegar a donde esperaba la ambulancia asistencial, en la que fue evacuado al Hospital do Barbanza.

Identificación 
Como no llevaba documentación encima, la Policía Local de Porto do Son estuvo realizando gestiones para conocer su filiación. En un primer momento, algunos vecinos de la zona decían que creían que lo conocían y que era de Noia, pero luego se comprobó que no era cierto. En las inmediaciones de ese lugar apareció un coche Nissan Micra de color verde oscuro con las luces encendidas, abierto y con las llaves en el contacto y se apuntaba a la posibilidad de que pudiera haber llegado en él hasta ese lugar. Pero, luego se averiguó que ese vehículo pertenecía a una empresa de con sede en Arteixo y había documentos que apuntaban a la identidad de otra persona. Los agentes municipales continuaron realizando laboriosas gestiones para tratar de averiguar la posible vinculación del rescatado con el vehículo hallado en las proximidades del lugar del suceso. A través de una consulta realizada por  esos agentes con la Guardia Civil se pudo saber que ese coche figuraba como sustraído. 

Tras la información avanzada ayer por Diario de Arousa, desde la comisaría ribeirense del Cuerpo Nacional de Policía se pusieron en contacto con la Policía Local de Porto do Son, pues les constaba la presentación de una denuncia de un robo con violencia de ese automóvil. Efectivos de la Policía Nacional se desplazaron hasta Porto do Son, en donde incautaron el vehículo, en cuyo interior había un cuchillo y una pipa de fumar, y lo trasladaron hasta sus dependencias en la Avenida das Airós, en la capital barbanzana, para analizarlo. Las unidades judicial y científica de la Policía Nacional en Ribeira prosiguen realizando diversas diligencias de investigación para tratar de esclarecer la autoría del referido delito denunciado.