Roba el bolso por el método del tirón a una anciana en Ribeira y lo pillan al ir a comprar droga

La Rúa de Galicia, cerca de la intersección con la Rúa da Barreira, en pleno casco urbano de Ribeira, fue escenario ayer, a plena luz del día, de un robo por el método del tirón. Ocurrió en torno a las doce del mediodía cuando una octogenaria transitaba por ese vial de regreso hacia su domicilio, tras realizar unas compras en una farmacia y en la plaza de abastos -tiraba del carrito en el que cargaba diferentes productos-, y después de atravesar un paso de peatones, con intención de pasar antes por el puesto de trabajo de una familiar, se cruzó con un individuo que le echó mano al bolso, que la anciana llevaba debajo de un brazo, se lo robó y se dio a la fuga en dirección hacia la estación de autobuses, en la Avenida do Malecón. En esa zona lo vio un testigo, al que le llamó la atención que tirase algo que llevaba en las manos -se creyó que fuera el bolso, pero luego se pudo saber que eran una barra de pan y una lata de conservas que alguien le diera- y empezó a correr detrás de él.

Una mujer que presenció el robo fue en auxilio de la víctima, que estaba bastante nerviosa por lo ocurrido -hace aproximadamente una década ya sufrió otro robo de un bolso por el método del tirón-, y consiguió tranquilizarla un poco. El bolso sustraído contenía el teléfono móvil, el DNI y las llaves de la casa de la mujer de 82 años, además de una cantidad de dinero aproximada de 70 euros, que le habían sobrado de las compras que acababa de realizar, y un medicamento. Seguidamente, fueron varios particulares los que contactaron con las fuerzas y cuerpos de seguridad, que movilizaron a sus patrullas hasta la zona donde se registraron los hechos. Transcurridos unos minutos, se tuvo conocimiento de que el presunto autor del robo con fuerza, un palmeirense que ronda la treintena de años, fuera detenido, concretamente cuando, con el botín económico que había conseguido, había ido a comprar droga a un conocido punto negro de venta de estupefacientes situado en la Rúa Romero Ortiz.

En el momento del arresto, el supuesto ladrón ya no llevaba consigo ni el bolso, ni ninguno de los objetos que contenía, a excepción del teléfono móvil. Curiosamente, la familiar a la que la octogenaria iba a visitar cuando fue víctima del robo, y que ya fuera informada de lo sucedido, llamó por primera vez a ese número de teléfono a las 12.30, pero le dio comunicando, repitiendo esa operación seis minutos después, y entonces le contestó y le dijo que se lo acababa de encontrar y que iba a entregarlo en la Policía. Una hora más tarde, volvió a llamar y entonces ya le respondió su familiar, a la que agentes de la comisaría ribeirense ya se lo habían devuelto tras incautárselo al supuesto caco, al que un testigo lo identificó sin ningún género de dudas entre una serie de fotos que le mostró la Policía Nacional.