Ruiz reprocha que se estigmatice a la afición del Cidade de Ribeira con un trato “injusto” en Santiago

El alcalde de Ribeira, Manuel Ruiz, solicitó ayer “respecto” para la afición del Cidade de Ribeira Club de Fútbol después de calificar como “inxusto” el trato recibido en la tarde de este domingo en su visita al campo de fútbol del CF Vista Alegre, en Santiago, correspondiente a la competición liguera del grupo 2 de la Primera Galicia y que acabó con triunfo por la mínima (0-1) para el equipo de la capital barbanzana. El mandatario manifestó que para una treintena de personas congregadas en las gradas -la mitad eran mujeres y el resto hombres y niños- había cinco furgones policiales, precisando que sometieron “a varios dos siareiros do equipo ribeirense a cacheos e a controis de drogas e alcoholemia”, agregando que a alguno no se le permitió acceder a las instalaciones al arrojar un resultado de 0,10 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, y aislándolos una vez que se encontraban dentro de la misma.
 

Ruiz Rivas consideró que esta actuación fue “desmedida”, y que así se lo trasladó al presidente de la Federación Galega de Fútbol, como al comisario del Cuerpo Nacional de Policía de Ribeira y al concejal delegado en materia de Seguridade de Santiago de Compostela. El alcalde ribeirense manifestó que “non se pode consentir que polo feito de que algunha persoa teña ocasionado problemas nalgún campo, que ademais está perfectamente identificada con nomes e apelidos, se vaia estigmatizar agora a toda unha afección que sempre foi modélica e exemplar”. El regidor subrayó que “a ninguén lle gusta sentirse enxaulado nun campo de fútbol cando vai ver ao seu marido, ao seu fillo ou simplemente ao seu equipo favorito a ver un partido”.
 

Aunque no lo dijo expresamente, Ruiz se refirió a un joven miembro de la peña “A Desfeita” al que la Guardia Civil de Lalín denunció por infracciones a las leyes del Deporte y de Seguridad Ciudadana tras verse implicado a comienzos de noviembre en un altercado, en el que presuntamente empujó con sus manos a uno de sus agentes en el tramo final del partido de fútbol que el Cidade de Ribeira  disputó contra el primer equipo de O Deza en el estadio Manuel Anxo Cortizo de la misma categoría que el de ayer, después de que el enfrentamiento entre ambas aficiones fuera a más y teniendo que intervenir las fuerzas de seguridad, decidiendo desalojar la grada en la que estaban los hinchas visitantes para tratar de evitar más problemas.