Tres cazadores deberán sentarse los días 10 y 11 de este mes en el banquillo de los acusados de la sección compostelana de la Audiencia Provincial de A Coruña para responder por un delito de lesiones causadas a otro hombre hace 8 años, y por el que la Fiscalía pide una condena de 5 años de cárcel para cada uno y que indemnicen conjunta y solidariamente con 28.000 euros a la víctima.

Los hechos que se les atribuyen, cuya causa fue instruida por el entonces Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Ribeira, se registraron en torno a las 16.15 horas del 22 de octubre de 2017 en Boiro, cuando el agredido estaba en su domicilio en dicha localidad y se le acercó un vecino para informarle de que había cazadores disparando en las proximidades del cercado de una finca suya y cercana a su casa.

Debido a que tiene una yegua en ese terreno, el ahora denunciante fue a mirar y vio a un grupo de cazadores, entre los que estaban los ahora procesados, y vio como estaban disparando, por lo que les recriminó su actitud y les dijo que no podían ejercer la caza allí al haber viviendas a 70 metros. Y les recriminó que un menor de edad, hijo de uno de los acusados, portase una escopeta.

En el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía se indica que “los acusados, puestos de coetáneo y común acuerdo, y para menoscabar la integridad física de ese hombre, le agredieron”. El Ministerio Público precisa que uno le propinó el primer golpe en el rostro con la escopeta, tras lo que lo tiró al suelo, momento en el que ese procesado y los otros dos se acercaron y le pegaron patadas en varias partes de su cuerpo, “quedando la víctima en una actitud de imposibilidad de levantarse y escaparse o defenderse, debido a la elevada agresividad de los 3 cazadores”.

Debido a ello, a la víctima le quedaron secuelas de policontusiones con hematoma subcutáneo frontal izquierdo, contusión en hombro izquierdo con posible agravación de tendinopatía previa a ese nivel, hematoma en la pared lateral derecha del abdomen, contusión en cadera, muslo izquierdo con aparición en los siguientes días de equimosis de gran tamaño a ese nivel, erosiones en la cara interna del brazo izquierdo y rodilla derecha, además de la fractura de varios dientes. Precisó 509 días para su estabilización, con perjuicio personal por pérdida de calidad de vida en grados básico, moderado y grave.