Un hombre de 36 años, natural de Santiago de Compostela y residente en Vilaxoán, ha muerto y varias personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad, una decena leves y, al menos, media docena de detenidos es el balance de una pelea multitudinaria entre clanes rivales que se registró ayer en una fiesta de pedida de mano que se estaba celebrando desde primera hora de la tarde en el Centro Recreativo de Artes. Entre los arrestados se incluyen varias personas que fueron interceptadas en el peaje de la autopista AP-9 tras una persecución de la Guardia Civil y que fueron trasladadas a los calabozos de la comisaría de la capital de Galicia.

Según apuntaron algunas fuentes consultadas por este periódico, en la pelea se vieron implicadas alrededor de medio centenar de personas que ya tenían diferencias entre ellas del pasado, algunas de las cuales se habían desplazado desde el área de Santiago y de otros puntos de la geografía gallega. Vecinos del entorno del lugar de los hechos indicaron que escucharon varios disparos y, al parecer, también habría algunas personas que presentaban heridas de arma blanca y con otro tipo de objetos, como barras metálicas. Durante el transcurso de la reyerta, que había empezado en el interior del establecimiento y que se trasladó a su exterior, acudieron los primeros efectivos policiales alertados, pero poco o nada pudieron hacer frente al grave episodio de violencia que tenían ante sus ojos y protagonizado por tanta gente, en su gran mayoría hombres, pues las mujeres se quisieron desentender de todo ello.

Posteriormente, según iba trascendiendo el número de víctimas, paulatinamente se fueron desplazando numerosos efectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad, pues a las patrullas de servicio de la Policía Local y varias unidades del Cuerpo Nacional de Policía, tanto de la comisaría ribeirense -agentes de seguridad ciudadana y miembros de sus unidades judicial y científica, incluyendo al comisario-, y de otras localidades gallegas, como fueron efectivos de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y de los conocidos como antidisturbios, todos ellos equipados con cascos, escudos y armas, con la finalidad de reforzar la seguridad en la zona. También acudieron efectivos de la Guardia Civil de la zona en apoyo del Cuerpo Nacional de Policía, que se encarga de dirigir la investigación sobre lo sucedido. También se personaron en el sitio integrantes del GAEM e incluso el alcalde ribeirense, Luis Pérez, para interesarse por lo sucedido.

Al Centro Recreativo de Artes también acudieron varias ambulancias de la comarca barbanzana y de otras localidades del entorno e incluso de Santiago de Compostela, y un helicóptero medicalizado, todos ellos de Urxencias Sanitarias de Galicia-061, que procedieron a la evacuación de todas las víctimas a los hospitales de referencia, principalmente al Hospital do Barbanza, evacuando a los más graves la referida aeronave. Según algunas fuentes, el fallecido pudo morir por aplastamiento en un atropello entre una furgoneta y un coche que estaban dando marcha atrás dentro del recinto del Centro Recreativo de Artes. Al lugar se desplazó un médico forense del Imelga, que procedió pasadas las once de la noche al levantamiento del cadáver, mientras que la empresa Pompas Fúnebres del Noroeste llevó a cabo su posterior traslado al Hospital Provincial de Conxo con la finalidad de que le sea practicada la autopsia, para determinar con certeza las causas del fallecimiento.