10º-17º
jueves | 25 abril | 2024
La esperada transformación de la calle Pontevedra arrancó esta semana, con la previsión de una inversión de 71.183 euros. Se trata de una remodelación integral de la vía, financiada con cargo al Plan Concellos de la Diputación, y que se verá complementada en breve con la prevista puesta en marcha de obras similares en su paralela, la calle Ourense.
Ambas, incluidas en la misma licitación pero en dos lotes diferentes, serán sometidas a una rehabilitación similar, que supondrá renovar la calzada, las aceras, las canalizaciones, mobiliario urbano y acabados. Además, se terminará con las estrecheces y se mejorará tanto la accesibilidad como la estética en esta zona comprendida en el entorno del Consistorio y de la Praza Ramón Cabanillas.
La obra ya en marcha la ejecuta la firma Coto de Uz y el plazo de ejecución es de unos dos meses.
En ambas calles, las losetas levantadas, plazas de aparcamiento estrechas, aceras de ancho irregular —en algunos puntos de 90 centímetros— y las barreras arquitectónicas quedarán ahora atrás.
Las sendas peatonales se harán en granito gris alba, con un mínimo de 1,80 metros de sección. El pavimento será de adoquín de piedra rústica y gris, al mismo nivel que las aceras, para mejorar la accesibilidad. Pero con bolardos de acero para garantizar la seguridad.
Se instalarán canalizaciones separadas de pluviales y fecales, arquetas, pozos de registros, se renovará el alumbrado con farolas led y se habilitarán cubrecontenedores. También se actuará sobre los alcorques, renovándolos, y se colocarán papeleras.
