La Asociación de Empresarios de A Illa metió ayer por registro un escrito en el Concello en el que piden la creación de una mesa de diálogo para abordar el impacto de las medidas contempladas en la zona residencial.
Entre las peticiones incluyen sentar a la mesa a “todos os colectivos e representantes políticos”, aplicar la medida “durante os meses de verán”, pero dejar fuera de esta área a la Avenida Castelao, “por ser a principal vía de saída” y la Rúa Ribeira do Chazo con salida por Fondo do Cruceiro.
A mayores, solicitan crear plazas de aparcamiento en horario comercial y también quieren una copia de la ordenanza reguladora de estas medidas, así como del contrato con la empresa que gestiona las cámaras y multas.
Entretanto, sigue la pugna política. El PP publicaba ayer en sus redes que el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), a cuya aprobación se habían unido hace años los conservadores, era únicamente un documento inicial. “O importante era conseguir a subvención para a Praza do Regueiro cun Concello moi endeudado”, valoran. Además, insisten que “hai un mundo” de distancia entre lo recogido en el PMUS y “poñer lectores de matrículas con multas de 200 euros”.
En el gobierno bipartito siguen echando mano de actas plenarias y del propio PMUS. En sus páginas 50 y 51 se detallaba ya en 2017 la relación de calles para una zona residencial. En 2020, además, se había incluido la actuación de mejora en Castelao en el propio PMUS.