El BNG de Ribadumia mostró ayer su preocupación porque el Concello funcione con prórrogas del Presupuesto de 2022. De hecho, le parece un “indicativo de falla de organización, planificación e rumbo” porque el gobierno local tiene mayoría absoluta y “a falta de orzamento é algo moi grave, pero claro, andan máis preocupados polo medre persoal, os postos e a propaganda”, añadió su portavoz, Vanessa Fariña.
Las críticas tienen su origen en el último Pleno donde se aprobó la Conta Xeral del presupuesto de 2022, el último aprobado. Analizándola, la concejala nacionalista reprocha el “desfase entre o orzamentado e o gastado en partidas como o gasto corrente”.
En el caso del alumbrado, señala que a pesar de las inversiones de ahorro energético se gastaron 143.000 euros cuando la previsión eran 70.000, así que “ou estaba mal calculado ou os investimentos non se están a facer adecuadamente”.
También asegura que se gastaron 50.000 euros más en fiestas. “Ou se fan mal os orzamentos ou se está a gastar máis do que se podería cunha xestión máis correcta”, añadió. De hecho, cree que “non se están facendo ben as previsións anuais” y le parece “incomprensible” que no haya Orzamento de 2024 y le pide al Ejecutivo que se “poña as pilas”.