El Concello de Cambados llevará a cabo una auditoría de la red de saneamiento, de forma que puedan identificarse los puntos de infiltración de aguas blancas procedentes de la canalización de pluviales. El objetivo es detectar en qué puntos es urgente y factible actuar para reducir el caudal que debe soportar la depuradora, donde la entrada de lluvia provoca su mal funcionamiento y que, en determinadas ocasiones, obliga a realizar alivios a la Ría, es decir, episodios contaminantes. Asimismo, con estas medidas se tratará también de reducir los malos olores que en ciertos puntos desprende la red de saneamiento.
El proyecto asciende a un presupuesto de 18.149 euros y, para su financiación, cuenta con una subvención de 14.519 euros de Augas de Galicia. El alcalde, Samuel Lago, explica que la construcción de redes separativas es una prioridad para el Concello y que, además de reducir la posibilidad de producirse episodios contaminantes, ayudará a reducir gastos a las arcas municipales, debido “ao carísimo” que le sale al Concello el canon de depuración de la Xunta. Un impuesto al que el socialista ha criticado en múltiples ocasiones, al tratarse de obras muy costosas para las que las administraciones locales no siempre cuentan con los recursos para acometerlas.
En los últimos ejercicios, de hecho, se llevaron a cabo distintos trabajos de redes separativas, como la instalación de más de tres kilómetros de nuevas tuberías en el centro urbano que ejecuta Aguas de Galicia o las actuaciones incluidas este año en el Plan +Provincia, valoradas en 300.000 euros y que dotarán de los servicios de abastecimiento y saneamiento a cerca de un centenar de viviendas.
En el caso de las obras que están en ejecución por parte de la Xunta, el regidor no oculta, no obstante, su enfado por el incumplimiento de los plazos y las molestias generadas, algo que vincula a la “deixadez por parte da empresa adxudicataria”, bien sea por “falta de medios humanos ou técnicos”. “Non estamos contentos coa execución da obra”, señala Lago, que abordará ahora al reposición de las aceras de la Avenida de Galicia tras meses con zanjas abiertas y cierres con barro o cemento, como en el caso de la Praza Cabanillas. “É unha obra moi necesaria, pero a execución está sendo nefasta”, añadió, “nós empezamos máis tarde e acabamos antes as obras da beirarrúas da marxe dereita da Avenida de Galicia”, lamenta. La actuación cuenta con un presupuesto superior al millón de euros.