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sábado | 20 abril | 2024
El Concello, la Diputación de Pontevedra y la empresa de mantenimiento pactan una batería de mejoras para dar solución a las deficiencias que han ido apareciendo desde la reapertura de la piscina.
El concejal de Obras, Samuel Lago, mantuvo esta semana diferentes reuniones para consensuar y diseñar las actuaciones. Un primer encuentro fue con la mercantil y ayer mismo se entrevistaba con personal de la institución provincial.
El agua de las duchas escapa por el suelo hacia los vestuarios, debido a un problema con la pendiente del firme. Esto podrá corregirse con la instalación de un desagüe con rejilla o bien con un resalto. Algo similar se practicará para canalizar el agua que se acumula donde no debe en la canaleta alrededor de la propia piscina.
En cuanto al baño de vapor, el concejal explica que la maquinaria ha sido ya recuperada, con lo que se instalará “en breve” para su puesta en marcha.
En cuanto al nuevo mobiliario, parte de este ha llegado ya al complejo y el resto lo hará estos días, con la previsión de comenzar con su instalación la próxima semana.
Justamente, una vez instalado este, el Concello tiene previsto reubicar el mobiliario provisional a los vestuarios antiguos, reabriendo estos, con lo que se ganará en plazas y espacio, ante las críticas de algunos usuarios, especialmente por las estrecheces en los infantiles.
“É unha boa obra”
En cuanto a los malos olores, todavía se busca el origen. No ocurre siempre, por lo que se sospecha de un posible fallo en un sifón, al creer que crece el mal olor cuando el viento sopla procedente de la costa. Por ello, se revisará dicha instalación
El edil defendió que la de la piscina “é unha boa obra”, con un ambicioso proyecto de cambio de cubierta, aislamiento y mejora energética que ha dado resultado, pero con problemas menores, habituales en casi cualquier actuación, señala Lago; que se irán solventando ahora. l
