El Concello de Sanxenxo tilda a la oposición de “alarmista” y defiende su gestión económica para afrontar la sentencia Rocafort

El gobierno calcula que el proceso Rocafort costará 13,2 millones que las arcas municipales pueden asumir
El Concello de Sanxenxo tilda a la oposición de “alarmista” y defiende su gestión económica para afrontar la sentencia Rocafort
Imagen de archivo del alcalde Telmo Martín en un Pleno | MÓNICA FERREIRÓS

El Concello de Sanxenxo defiende su gestión en relación a los litigios por la expropiación de los Rocafort y tacha de “alarmistas” las declaraciones de la oposición, especialmente del portavoz del BNG, Fran Leiro, “que nunca desaprovecha la oportunidad de manipular los datos”. 


Por ello, el gobierno local se ha visto obligado a puntualizar y aclarar el baile de cifras en relación a lo que costará la sentencia a las arcas municipales. Así, aseguran que el coste “nunca llegara a los 15 millones de euros como estima el BNG, ya que para ello, “tendría que tardar 9 años en pronunciarse el Supremo”. “La credibilidad del BNG es nula puesto que ya pronosticó que la expropiación iba a costar 44 millones y más tarde 33 millones”.


Según las cuentas del ejecutivo de Telmo Martín, la expropiación asciende a 13,2 millones de euros, intereses incluidos, de los que en los últimos cuatro años se han pagado 3,7 millones de euros y ahora se va a abonar 1,3 millón más, lo que reducirá la deuda a los 8,2 millones de euros con intereses. 


Aunque se tuviera que pagar esta cantidad de golpe, asegura el gobierno local, la deuda del Concello no superaría el 27,74 % de los ingresos ordinarios. Un porcentaje de deuda que “ya quisieran algunos concellos cercanos que están gobernados o lo han estado hasta hace poco por PSOE y BNG”.


“Es curioso que hablen de ruina quienes nos dejaron de herencia una deuda de 8 millones en 2017, y  que en los últimos seis años hemos reducido a 0, a la vez que pagábamos 3,7 millones de la expropiación y conseguíamos inversiones valoradas en decenas de millones de euros”, apunta el ejecutivo popular. 


En todo caso, el gobierno local comprende que la “obligación de la oposición es criticar”, pero “se espera un mínimo de rigor y ajustar las críticas a la realidad”.


Y concluye que “si no es mucho pedir, ponerse alguna vez de parte del interés de los vecinos y no siempre de la familia Rocafort”. 

El Concello de Sanxenxo tilda a la oposición de “alarmista” y defiende su gestión económica para afrontar la sentencia Rocafort

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