14º-26º
miércoles | 8 mayo | 2024
El CRA de Ribadumia organizó ayer una jornada de puertas abiertas para que padres, incluso de otros ayuntamientos, pudieran conocer sus instalaciones y el método de trabajo individualizado que ofrecen este tipo de centros educativos. El objetivo es aumentar la matriculación de cara a los próximos cursos sobre en la de Sisán; un caso urgente porque, si todo va según lo previsto, se quedará con cinco alumnos, a uno del mínimo exigido, pero para el curso 2020/21 sí habría más niños de tres años con posibilidad de entrar y “sería una pena” que por no esperar unos meses, al fin y al cabo, “se cerrara porque, una vez que se cierre, nunca más se volvería a abrir”, explica la profesora Olalla Reboredo.
El Colegio Rural Agrupado goza en general de buen salud porque actualmente cuenta con un total de 59 alumnos de tres a cinco años de edad en sus dos unitarias de Ribadumia, Lois, Leiro y Sisán. Una media de 12 alumnos, lejos del mínimo de seis por centro, pero para mantenerlas vivas, sobre todo en el caso de Sisán, en peligro inminente, y la de Lois, que también perderá bastantes alumnos cuando acabe este año –pasan a Primaria al colegio–, la dirección realizó la jornada de puertas abiertas en las que padres y niños pudieron recorrer cada una, hablar con las docentes, conocer su forma de trabajo... Posteriormente se hizo una reunión global con todos los asistentes y se mostró un video explicativo y para finalizar, las profesoras hicieron una dramatización del cuento “Amelia” para hacer la jornada más amena a los pequeños asistentes.
Reboredo destaca este modelo frente al de otras escuelas de infantil porque, aunque son independientes siguen una misma línea de trabajo, y “al ser un número reducido, permite trabajar con los niños de forma más individualizada, si alguno tiene más dificultades en una materia se le puede dedicar más tiempo porque además, normalmente, hay dos profesoras: la tutora y otra –que solemos ser las de las especialidades–”.
Ventajas
La maestra también subrayó el hecho de que son grupos mixtos de niños de 3, 4 y 5 año de edad y “aprenden unos de otros, incluso los grandes de los más pequeños”. Además de que permite abordar otras técnicas de aprendizaje “no somos tanto de libros y fichas” y, por ejemplo, aprender matemáticas y Coñecemento do Medio puede ser más divertido saliendo al campo a buscar hojas y contarlas.
Por todo ello, esperan que Inspección de la Xunta permitiera mantener abierta la de Sisán para el próximo curso. En principio las cuentas no dan, de los siete alumnos, cinco se van y hay tres niños de tres años censados en el lugar que, si eligieran la unitaria, dejarían la clase con cinco niños, pero “para el año siguiente sí habría más niños y sería una pena que por uno, por no hacer una excepción y esperar un poco, se cerrara porque una vez que pase, no se abriría nunca más”, apunta Reboredo. Su temor no es infundado; ha pasado antes.
