Una arousana acudió a la justicia en busca de auxilio porque le vendió un coche a un particular y le empezaron a llegar multas de tráfico. Su objetivo era que se realizaran las averiguaciones oportunas para identificarlo, pues, curiosamente, “no tenía datos” del comprador. Incluso llegó a la Audiencia de Pontevedra después de que un juzgado de Cambados sobreseyera su denuncia de manera provisional. Sin embargo, el tribunal provincial tampoco ha atendido su petición porque “no se desprenden indicios de criminalidad frente a persona alguna”.
La mujer había recurrido la decisión del juzgado de instrucción, alegando “falta de motivación”, pero los magistrados de Pontevedra indican que “ni siquiera explica qué delito se está denunciando y qué diligencias considera precisas para esclarecer los hechos”. Lo único que señaló, añade en su sentencia, es que había vendido un vehículo a una persona “de la que no tiene datos y ahora tiene problemas con las multas de tráfico, cuestión esta que no supone delito alguno por lo que la resolución recurrida resulta conforme a derecho”, señalan los jueces provinciales.
La mujer había denunciado para que se procediera a la apertura de unas diligencias de averiguación que sirvieran para identificar a la persona que le adquirió el coche y de la que “no tenía datos”. Pero la Audiencia resuelve que sus “meras manifestaciones no pueden ser la base de una acusación no corroborada por elementos externos que avalen su versión, por lo que no se puede hablar de la comisión de un delito, ni puede entenderse que se haya cometido ninguna conducta susceptible de reproche penal”.
Así las cosas, la Audiencia de Pontevedra desestima el recurso de apelación interpuesto por esta vecina de la comarca de O Salnés y confirma el auto de la instructora de Cambados quien consideró que “no procede por el momento” la realización de nuevas indagaciones por la “falta de indicios suficientes”.