Los siete miembros de una familia residente en O Mosteiro, en Meis, tuvieron que ser trasladados a primera hora de esta noche en ambulancia con síntomas de intoxicación por gas. El posible origen, la mala combustión de la caldera de la vivienda, un primer piso de un edificio próximo al colegio. Entre los atendidos hay menores. De hecho, el niño más pequeño fue el que presentaba de entrada los síntomas más severos, con mareo e incluso vómitos, tal y como indicaron fuentes del operativo de emergencia.
Según estas mismas fuentes, los residentes ya habían notado cierto olor durante la tarde. Pero más allá de las 20 horas, saltó la alarma al comprobar esos síntomas en el niño. Alertaron a las emergencias y estas confirmaron con sus mediciones que había gases en el edificio, que tuvo que ser evacuado, por seguridad.
Entre veinte y treinta personas de todas las viviendas del edificio tuvieron que abandonarlo mientras se ventilaba y se volvía a medir, quedando ya en sus casas al filo de las 22 horas. La familia trasladada está formada por una abuela, los dos progenitores y cuatro niños. En la intervención estuvo el 061 y Bombeiros do Salnés.