El Pazo de Montesacro ya tiene nuevo dueño. En septiembre de 2023, las Hermanitas de los Ancianos Desamparados ponían en venta el asilo, que cerró definitivamente sus puertas en diciembre del año pasado. El deseo del Concello —y del vecindario— pasaba porque el uso de este pazo se mantuviese como residencia, aunque parece que su destino puede acabar siendo hotelero. Así, según los documentos del Registro de la Propiedad de Cambados que ha obtenido la consultora cambadesa ASEC, el comprador es la sociedad Iberus Capital Investment Group SL y la operación se cerró ya el 20 de junio, pese al secretismo con la que se concibió. De momento no ha trascendido el montante de la operación, aunque en su día se puso a la venta por casi 4 millones de euros.
Este grupo inversor tiene como administrador único a Enrique García Candelas, quien fuera director general de banca comercial del Banco Santander. Se trata de una sociedad dedicada a la compraventa de bienes inmobiliarios con un capital social de más de 25 millones, aunque García Candelas tiene vinculación con otros veinte grupos, como “Carboneros de Aracena S.L.”, propietaria del suelo del Hotel Barceló de Aracena y de otros terrenos de esta comarca de la provincia de Huelva, entre otras propiedades inmobiliarias.
La noticia, sin embargo, no cae tampoco como una sorpresa en el Concello, donde, aunque insisten en no conocer todavía la identidad del comprador, reconocen que tras mantener distintas reuniones con empresas del sector sanitario en el pasado, se descartaba que alguna de estas sociedades realizase tal inversión. Pese a ello, el alcalde, Samuel Lago, recuerda que el uso dotacional de la parcela del Pazo de Montesacro se destina a servicios sanitarios, por lo que con las normas urbanísticas actuales no se podría regentar un negocio hotelero. Por ello, "sorprende" que la sociedad no se haya puesto en contacto con el propio Ayuntamiento para tantear posibles vías urbanísticas.
Preguntado sobre la posibilidad de que la Xunta realice dicho cambio dotacional atendiendo a un hipotético "interés público", Lago lo descarta: "Sería unha xogada fea por parte do propietario e da Xunta", por lo que ahora desea "entrevistarse cos novos dueños para ver que pretensións teñen" con este inmueble.
Por último, el regidor insiste en la necesidad de (una vez confirmado lo poco probable de la reapertura del asilo) que la Xunta dote al municipio de una residencia pública, para la que el Concello tiene ya bajo el radar a dos parcelas susceptibles para su construcción.
Por su parte, el concejal de Patrimonio y portavoz del BNG, Liso González, muestra su “decepción” por la venta del pazo, luego de la campaña para que “pasase a estar ao servizo público e mantivera o seu uso”. Así pues, subraya que “urxe unha residencia xeriátrica pública ao servizo da veciñanza de Cambados. O modelo do Partido Popular, derivar esa función pública a unha rede de empresas que non sempre teñen o benestar do residente entre os seus obxetivos, deixa fóra aos veciños máis vulnerables, ou os condena a pasar os seus últimos anos en residencias lonxanas, apartados do seu lugar de residencia, familia, e amizades”.
Asimismo, González carga también contra el PP local, al que acusó de no isntar a la Xunta a adquirir este inmueble por “non ostentar a alcaldía”.
En cualquier caso, el edil de Patrimonio recalca la intención del gobierno local de dar mayor protección al inmueble. Por ello se inició la tramitación para su declaración como Ben de Interese Cultural (BIC), aunque no se ha obtenido, por el momento, respuesta por parte de la Xunta. Así, la intención es reunirse con Dirección Xeral de Patrimonio para poder desatascar la situación.