La Guardia Civil rescató esta semana un velero a la deriva en aguas de la Ría de Arousa que se encontraba sin gobierno en una zona de rocas. Los agentes consiguieron remolcar la embarcación hasta el puerto meco de Pedras Negras. 

Fue la patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Pontevedra ‘Corvo Mariño’, durante un servicio rutinario de vigilancia genérica por las costas de la Ría, el que encontró el velero en la tarde noche del jueves, muy próximo a esa zona de rocas, “lo que representaba un riesgo considerable para la seguridad de la embarcación”, explican desde el Cuerpo. 

Al acercarse, vieron cómo el patrón del barco pedía auxilio: habían sufrido una avería en el motor y, en ausencia de viento, la corriente los arrastraba hacia las rocas sin posibilidad de control. Habían intentando un fondeo de emergencia, pero sin éxito. 

La Guardia Civil los remolcó hasta Pedras Negras. Identificaron a los tripulantes y se les proporcionó avituallamiento básico, ya que manifestaron no contar con víveres ni agua suficientes para pasar la noche.

“En muestra de agradecimiento por la rápida y eficaz actuación, así como por el trato recibido, el patrón del velero entregó una carta manuscrita expresando su más sincera gratitud a la tripulación de la patrullera”, destacaron desde la Guarcia Civil.