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jueves | 16 mayo | 2024
Las nuevas excavaciones en la zona arqueológica de Adro Vello descubren nuevos hallazgos que la convierten en “unha xoia para o mundo antropolóxico”. Así lo definió una de las directoras de la excavación, Marta Lago, durante la visita que el conselleiro de Cultura, Educación, FP e Universidades, Román Rodríguez, hizo ayer al yacimiento donde la Xunta ha comenzado nuevos trabajos de puesta en valor con una inversión de 200.000 euros.
La actuación se lleva a cabo con la colaboración de la Universidad de Vigo en este espacio declarado Bien de Interés Cultural (BIC), al que también se acercaron la vicerrectora de Extensión Universitaria, Susana Reboreda, el diputado Javier Tourís, el portavoz del PP de O Grove, Pablo Leiva, el párroco Ventura Santorum y otros conocedores de la historia de Adro Vello, que de la mano de los investigadores pudieron conocer los nuevos hallazgos que se están dando en la zona en estos primeros días de trabajo.
El responsable autonómico de Cultura celebró los buenos resultados de esta nueva actuación que ya permitió sacar a la luz una moneda y un cuchillo con un mango hecho de hueso. “Estes restos poñen de manifesto a importancia deste espazo único en Galicia que conta cunha gran importancia histórica, arqueolóxica, científica e cultural”, destacó Román Rodríguez antes de recordar la apuesta hecha por el Gobierno gallego para aprobar la declaración BIC en enero de este año.
“O conxunto Adro Vello é clave para comprender o pasado e presente desta comarca, o que o convirte nun recurso de primeira magnitude e nunha das zonas arqueolóxicas máis destacadas do noroeste peninsular”, añadió.
Además, las excavaciones en zonas nuevas han descubierto los restos óseos de más de 60 individuos que se conservan en perfecto estado gracias a las condiciones del terreno, entre las dunas y las conchas, lo que rebajan el PH del sustrato y favorece su preservación, según explicó Lago.
“Aquí hay algo especial”, destacan los expertos, que confirman que “aínda queda moito traballo por facer e moitas preguntas que resolver”. Por lo pronto, este mes seguirán con las excavaciones y en agosto pararán para dejar un tiempo de reposo.
En septiembre retomarán los trabajos para dejar toda la zona de ruínas protegida y consolidada, al igual que el muro perimetral. Mientras tanto, seguirán avanzando en el Plan Director que seguir y “non ir improvisando”, apuntó el titular de Cultura.
Además, tal y como señalaron los directores de la excavación, la Xunta y la Diputación tendrán que ir pensando en como adecuar este espacio y prepararlo también para las visitas, con accesos y sistemas de circulación que no afecten al yacimiento, además del tema de la carretera provincial y el chalet que está junto a Adro Vello en la playa de O Carreiro.
En este ocasión, las tareas contempladas en el trabajo de campo, en marcha hasta el mes de septiembre, incluyen labores de excavación, consolidación y puesta en valor de esta zona ubicada en el borde de la playa de O Carreiro con el fin de determinar con mayor exactitud su cronología y funcionalidad de este área. Ya el año pasado se llevó a cabo una primera actuación que reveló un yacimiento muy rico en el que se visualizan 18 siglos de la historia de Galicia con una intervención que contó con una inversión de 50.000 €.
Con el fin de dar a conocer entre la ciudadanía los resultados que se van consiguiendo se ofrecerán visitas guiadas los próximos días jueves 20 y viernes 21 de julio a las 10:30, 12:00 y 17:30 horas.
La zona arqueológica de Adro Vello presenta numerosos restos de época romana y altomedieval de gran interés arqueológico, científico y cultural. Concretamente, los restos existentes incluyen desde una factoría romana de salazón y una villa romana, hasta un área de explotación de recursos marinos o restos de estuco, cerámica y cantería.
Cuenta también con restos de una necrópolis de inhumación con hasta diez niveles de soterramiento, de una iglesia altomedieval de planta basilical y cabecera cuadrada, documentada históricamente a finales del siglo IX d.C., aunque con presencia de piezas ornamentales anteriores de feitura visigoda. También se documentaron restos de un conjunto defensivo bajomedieval (torre y cerca) y una ara dedicada a la deidad local Deverius.
Además de la importancia para el estudio de la época romana, esta zona también supone un punto estratégico de la tradición xacobea que fue objeto de varias actuaciones arqueológicas de excavación entre 1983 a 1990, bajo la dirección de José Carro Otero.
