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martes | 14 mayo | 2024
El alcalde de Vilanova de Arousa, el popular Gonzalo Durán, ha vuelto a ver cómo han intentado prender fuego a un bien de su propiedad. Primero fue a su casa, en 2021, y esta vez fue a su coche, en plena noche. El turismo descansaba en la madrugada del viernes al sábado a un margen de la carretera en la zona de Corvillón, frente a un taller donde el regidor acostumbra a llevar a reparar o a poner a punto el automóvil.
Fue entonces cuando alguien habría intentando prenderle fuego. Al parecer, el modus operandi habría sido el mismo empleado cuando se intentó prender fuego a la vivienda: Arrojando una pastilla de encendido, que esta vez apareció bajo el coche.
La fortuna hizo que, en ese momento, pasase por el lugar una patrulla de la Guardia Civil, que se encontró con la escena, evitando que el fuego pudiera ir a mayores e iniciando prácticamente en el acto las labores de investigación.
Según fuentes conocedoras de la investigación, toda la escena habría sido capturada en vídeo por una cámara de seguridad de la zona. También indican que no hubo que lamentar apenas daños materiales en el vehículo.
Por ahora no fue posible obtener una valoración de la situación por parte del alcalde, pero desde el PP vilanovés sí han trasladado todo su apoyo y solidaridad con Durán. Javier Tourís tildó a la persona responsable de este acto de “calaña”, un suceso del todo “impresentable”, más si cabe “coa situación actual do alcalde”, que atraviesa en su vida privada un revés de índole familiar.
Desde el PP local pidieron públicamente a la Guardia Civil que “se axilicen” las diligencias para tratar de identificar a los responsables. “Esperamos que, desta vez, os Corpos e Forzas de Seguridade atopen ao autor”. Están convencidos en el partido y en el entorno del regidor de que el autor de este suceso es el mismo que pudo arrojar la pastilla incendiaria a la casa de Gonzalo Durán en 2021.
Aquel suceso derivó en una escalada del tono político en la localidad, truncando toda relación entre el PP y los demás grupos de la oposición, en especial con el PSOE. Los conservadores reprocharon que no hubiera por parte de la izquierda una condena rotunda de aquellos hechos contra la casa del alcalde, mientras que la oposición consideró que Durán usaba aquello como excusa para evitar el debate en los Plenos.
