Martín Códax estrenó ayer su temporada de verano con la primera visita de ‘As Tardes do Atlántico’, una cita que agotó sus entradas en menos de diez minutos y que contó con Nel Parada y su propuesta honesta y de fuerte arraigo costero.
En Nordestada, su restaurante, el mar se expresa sin artificios, a través de una cocina tranquila y estacional que respeta el ritmo de la naturaleza y pone en valor lo sencillo. Cada plato nace de lo cercano: pescados, mariscos y vegetales de temporada que hablan del entorno y del momento.
En su paso por As Tardes do Atlántico, Nel compartió tres elaboraciones que definen su manera de entender la cocina: una ensaladilla de tartar de atún, fresca y delicada; la xarda curada con berenjena a la brasa y sésamo, uno de los platos más representativos de la casa; y su flan de vainilla de Tahití con caramelo de romero, que ya forma parte de la identidad de Nordestada.
La actividad, que arrancó a las 20:00 horas, recibió a medio centenar de aficionados, los afortunados que pudieron conseguir entradas antes de completar el aforo en tan solo diez minutos desde la apertura de su venta.
Esta fue precisamente una de las grandes novedades de este año, ya que desde la bodega aseguran “antes una misma persona compraba para cuatro o cinco jornadas y queríamos facilitar que otras pudieran venir”. Por esto mismo, las entradas de la próxima cita de ‘As Tardes do Atlántico’ saldrán a la venta a partir de hoy, esperando el mismo éxito que en esta primera sesión.
“Estas jornadas tienen sin duda una alta demanda y es cierto que el aforo también es algo más limitado y por esto mismo es fácil que se agoten pronto”, explican. Además, recuerdan que antes el espacio estaba pensado para albergar a unas 25 personas, pero fue el año pasado cuando decidieron ampliar cambiando la disposición de meses y terraza preservando la comodidad.