Obran en la residencia Valle-Inclán para retomar la atención a mayores

Obran en la residencia Valle-Inclán para retomar la atención a mayores
El edificio está siendo sometido a una notable transformación | Gonzalo Salgado

El edificio de la residencia geriátrica Valle-Inclán, en Vilanova de Arousa, ultima una importante reforma. En los últimos meses se han acelerado las obras de transformación, adaptación y mejora de las instalaciones, con la intención de retomar la actividad con mayores, bien como residencia o como centro de día. 


Así lo confirman fuentes municipales, que también apuntan a la empresa Clearwater Private Investmet S. L. como impulsora de este nuevo capítulo del centro residencial. A partir de ahí, sin embargo, pocos son los datos que se conocen hasta al momento, a pesar de los años transcurridos desde el cierre y clausura de la actividad y la compra por la nueva mercantil. 


Un muro de silencio

Este Diario intentó, estos días, en varias ocasiones y por diferentes medios, contactar con la empresa, sin éxito. Tampoco se ha obtenido respuesta a las preguntas planteadas ante la Consellería de Política Social de la Xunta de Galicia. 


Desde el sindicato CIG, uno de los actores protagonistas en el largo conflicto laboral en los últimos años en activo de la residencia, eran conocedores de las obras en marcha y de la posible intención de reapertura, pero sin poder precisar, al menos por el momento, muchos más datos. 


El mutismo actual parece alinearse con la opacidad y la concatenación de avatares y conflictos que caracterizaron el periodo anterior del geriátrico. El desenlace se producía a finales de 2019, cuando la Xunta enviaba personal inspector para certificar que el centro se encontraba efectivamente cerrado. 


No obstante, ya entonces se avanzaba que la nueva propiedad valoraba una reforma para su posible reapertura, hecho que causaba “sorpresa” en el propio Ayuntamiento, tras el tortuoso final de la actividad. En las semanas previas se habían ido reubicando los residentes en otros geriátricos gallegos y la última plantilla se despidió con una cena compartida con la gerencia. 


Atrás quedaban años de procedimientos concursales, despidos, juzgados y cambios reiterados de empresas. También de concentraciones y protestas. Queda por ver cómo será el futuro que parece se abre para el complejo. 

Obran en la residencia Valle-Inclán para retomar la atención a mayores

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