El BNG de Meaño ha sido la primera formación de la comarca en confirmar candidato para las próximas elecciones municipales. Será Diego Rosal Chaves, que asume además el cargo de nuevo portavoz del Bloque meañés. Su designación se produce tras la propuesta y ratificación por parte del Consello Local y con votación por unanimidad, con presencia de la totalidad de la agrupación con derecho a voto, en asamblea local, este pasado lunes.
Riego Rosal es profesor, directivo y miembro de la Banda Unión Musical de Meaño, entidad que es toda una institución en el municipio. Además, es miembro fundador de la asociación cultural Árgoma. Por todo ello, desde el BNG lo valoran como un “militante de base comprometido coa cultura e a música” y también “co pobo meañés e coa defensa dos seus intereses”. Diego Rosal, añaden, “coñecido e querido de abondo polos veciños”, “representa como ninguén o ideario do BNG”, con “xuventude, ilusión e incansábel capacidade de traballo tan necesarias nos tempos que vivimos”. “Meaño gaña un candidato” y el BNG “un gran amigo”, resumen.
Cambio de ciclo
Rosal toma el relevo de Rosa Castro, anterior candidata en 2019, que da ahora un paso atrás por “problemas persoais”. Los nacionalistas le agradecen su labor durante estos años, ya que llegó “nos momentos máis duros do BNG”, sin representación en la Corporación municipal.
Pese a ello, durante este mandato, el Bloque llegó a ser la segunda fuerza más votada en las elecciones autonómicas, “logo de ser o único partido en explicar o seu programa á veciñanza”, reafirman. Las elecciones municipales son otra cosa, pero desde el Bloque están convencidos de que el trabajo de la anterior portavoz contribuirá a sumar de cara a este nuevo proyecto, recordando que la formación estuvo al pie del cañón en defensa de la sanidad pública, escuelas, peajes de la AP-9, precios de la energía, comercio local y demás asuntos.
Ahora sí, comienza a tomar forma una precampaña en O Salnés que en los últimos meses ha ido posicionando a fuerzas de varios concellos en debates con un ojo ya puesto en las urnas.