El Pleno de Cambados dio ayer el visto bueno al plan económico financiero para los años 2025 y 2026 con el objetivo de garantizar la estabilidad presupuestaria. Para el presente ejercicio, el documento contempla la reducción de un 5% de los gastos de libre disposición y de un 10% en la llamada “Conta 413”, que son los gastos realizados sin procedimiento, mientras que para el siguiente contempla la posibilidad de subir el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para aumentar los ingresos.
Un documento al que el Concello está obligado en presentar para sanear unas cuentas que arrojaron varias luces rojas, tras superar un déficit de 600.000 euros y de incumplir la regla de gasto en 192.300 euros. Una aprobación que se preveía compleja ante la reticencia de José Ramón Abal, socio de gobierno, en subir los impuestos, aunque finalmente su voto acabó siendo intrascendente por la ausencia de tres ediles del Partido Popular.
En cualquier caso, Abal finalmente decidió abstenerse, aunque avanzó que no apoyaría una eventual modificación de la ordenanza fiscal que supusiera una subida del IBI “tan agresiva” como la que se propone en el informe. Ante ello, emplazó a sus socios de gobierno a buscar “unha alternativa” que garantice sanear las cuentas sin suponer una actualización de las tasas del calado que recoge el informe de intervención y que se situaría en un 35%.
El portavoz del BNG, Liso González, señaló que “non hai outra maneira” de revertir la situación —en caso de que la Xunta no aumente su aportación al Concello— que incrementar la presión fiscal: “Hai un diferencial de 18 puntos co resto de concellos de Galicia” en su rango de población. La otra alternativa sería reducir los servicios, algo que el cuatripartito, en principio, descarta. Tampoco dudó el nacionalista en reprochar a Abal la necesidad de “ceñirse ao orzamento que ten cada área”.
En la misma línea se pronunció el portavoz de Somos Cambados, Tino Cordal, que recordó que en 2015 se redujo el IBI del 0,50 al 0,46, algo que consideró un “erro” al verlo en perspectiva. De hecho, señaló la falta de ingresos por recaudación que tiene el Concello y que merma su grado de autonomía y que ejemplificó en una comparativa de la presión fiscal en el municipio con respecto a otros de la zona, como Sanxenxo, donde se alcanzan los 848 euros por habitante, frente a los 330 de Cambados.
Tampoco se quiso olvidar de la “sangría” que suponen para las arcas municipales los gastos impropios, de los que todos los miembros del cuatripartito se alinearon en reclamar a la Xunta su financiación, lo que, aseguraron, evitaría llegar a la situación actual.
Por ello, el ejecutivo presentará una subida del tipo impositivo del IBI más moderada que la recogida en el informe, que todavía está por estudiar y que permitirá incrementar los ingresos y alcanzar el visto bueno de todos los socios, que sí concuerdan en la necesidad de actualizar la tasa, aunque todavía negocian sobre dicho incremento, según explicó el alcalde, Samuel Lago.
La oposición a la propuesta la encabezó la portavoz popular, Sabela Fole, que habló directamente de un “sablazo aos veciños para pagar os vosos pufos” y responsabilizó de la situación a la “mala xestión” del cuatripartito. En esta línea, indicó como “principal problema” los cerca de un millón de euros enmarcados en la llamada “Conta 413”, gastos realizados “sen procedemento e de xeito irregular”. Asimismo, también alertó sobre la merma del 70% de ingresos, que relacionó con el departamento de urbanismo, “que non funciona, e que provoca que se deixen de ingresar ingresos por licencias de obras”, entre otras cuestiones. Así, ante la subida de impuestos que contempla el plan, propuso una contención del gasto, de lo que incluso señaló costes en viajes o dietas de la Concejalía de Enoturismo.
Unas palabras que crearon mucha crispación en la sala y que le reprochó el alcalde, Samuel Lago, que recordó que la popular también hizo viajes con la Mancomunidade. Los salarios del cuatripartito volvieron a ser blanco de las críticas del PP al "sairlle moi caro aos veciños" y el portavoz nacionalista, Liso González, acusó a Fole de tener un sueldo público “a dedazo”, mientras que el de los miembros do ejecutivo "decidiuno a xente cos seus votos".
El turno de intervenciones lo cerró precisamente el regidor, que arremetió contra el PP por un discurso que consideró “demagóxico”. El socialista recordó que el documento “non estipula ninguna cantidade” para la subida del IBI y señaló que solo en 2024, más de 1,4 millones de euros correspondieron a gastos impropios, que llegan a los 1,8 millones de sumar el canon de Sogama y de depuración. “Se a Xunta asume as súas competencias, nós non temos que subir ningún imposto”, reiteró Lago, que volvió a incidir en la escasa presión fiscal en el municipio con respecto al conjunto gallego.