Las obras de reforma integral del Pazo Emilia Pardo Bazán, en Sanxenxo, que comenzaron a finales de junio del año pasado, están llegando a su recta final. Así, tal y como señalan fuentes del Concello, se espera que todos los trabajos estén terminados en el próximo mes de marzo.
Actualmente, señalan, las labores se centran en la colocación de la nueva iluminación en las diferentes estancias, lo que supondrá un ahorro energético significativo para el Concello por utilizar tecnología LED que, además, contará con un sistema inteligente que permitirá aprovechar al máximo la luz natural.
Para ello, además, el edificio contará con una instalación fotovoltaica sobre la cubierta.
Otros de los trabajos que se están llevando a cabo estos últimos días son los relacionados con la carpintería interior, que cambiará por completo para evitar las actuales filtraciones de agua en las diferentes estancias y las labores de limpieza de la biblioteca, para presentarlas en las mejores condiciones para su uso, tras la instalación del ascensor que unirá de manera vertical las distintas zonas de este espacio.
Mejora total del edificio
El proyecto de reforma integral de este edificio cuenta con una inversión de más de 1,8 millones de euros procedentes de un ayuda del programa europeo de Impulso a la Rehabilitación de los Edificios Públicos que suma 1,5 millones de euros y, el resto, son financiados a través de fondos municipales.
El objetivo de estos trabajos es la mejora total del edificio conservando su esencia. Así, las obras se han centrado en la optimización de los sistemas de climatización, en el ahorro energético y el consumo de agua, en la apuesta por la movilidad alternativa y la instalación de medidas de aislamiento acústico y soluciones de accesbilidad sensorial y cognitiva en el auditorio.
De esta manera, entre los trabajos que se han llevado a cabo destaca la sustitución de los paneles metálicos exteriores que no contaban con aislamiento por unos que ofrecen unas mejores prestaciones o la ampliación de la funcionalidad de espacios como la biblioteca, las salas de ensayo o la sala de música.
Además, en el proyecto también se completa con la instalación de una nueva señalización adecuada para la comprensión de personas con diversidad sensorial, cognitiva y funcional y con la actuación en los exteriores.
Así, tras actuar y modificar de manera completa los más de 3.000 metros cuadrados del pazo, se creará una zona de aparcamiento público en el que se instalarán diferentes puntos de carga para vehículos eléctricos, contará con aparcamiento para bicicletas y plazas reservadas para personas con movilidad reducida.