9º-18º
lunes | 6 mayo | 2024
El músico cambadés Isi Vaamonde y su banda vuelven este domingo (20:30 horas) a la sala Krazzy Kray con un concierto de temas de todas las épocas, pero también con sorpresas y un avance de nuevo material, porque ya están trabajando en el sucesor de “On”. De hecho, aprovecharán la cita con el público para “probar si cumple en directo, es como una prueba de fuerza, de estrés” porque “los temas también se van haciendo a base de tocarlos. El rock and roll es un arte muy particular; las cosas van tomando formas diferentes desde la composición y sobre todo en el proceso de grabación y mismo en el escenario, a veces pasan cosas que te molan y se quedan. Siempre está bien rodar la cosas”, explica Vaamonde.
La canción se titula “Kill in action” y seguramente abra el repertorio del domingo, que tiene el objetivo de ser una “fiesta de la vida cambadesa”, como casi todo lo que hace el artista. Junto a él estará parte de la banda, los cambadeses Rubén Iglesias Laya y Bruno Barreiro, y también Volker Ledwig, el batería de su formación madrileña, la Isi Vaamonde Band, porque “esos lazos nunca se rompen”. Así que será un mezcla del “forza galaica” con Madrid, “que también es parte de mí”, cuenta él, asegurando que “la morriña se puede tener al revés; se puede tener morriña de Madrid”, la cual se sacude tocando de vez en cuando en la capital.
Allí gastó una década de su vida el también compositor y guitarrista. Hace siete años regresó a su tierra natal y, como lo de ser solista no va con él, buscó y encontró compañeros para esta nueva etapa, y se considera un afortunado: “Siempre he tenido mucha suerte en encontrar gente con la que hay empatía y una visión en común, y muy buena”.
El grupo está girando su último trabajo discográfico, “On”, que tuvo la mala suerte de salir al mercado en plena pandemia –las copias llegaron tres días antes del confinamiento–. Y aunque quedó “un poco descafeinado”, Isi casi da gracias a dios porque los eventos programados se mantuvieron.
Quienes entienden señalan que tiene un rollo más atlántico y se aleja un poco del folck rock americano, pero sin lugar a dudad es un “Isi Vaamonde”. “Compositivamente siempre es lo mismo, siempre está ahí la borrasca, la morriña, compartes lo mismo que Dave Matthews o Lou Reed o Morrison, esa sensación de belleza, pero de nostalgia y en la que también hay fuerza y rebeldía. El fondo siempre es el mismo y después, las formas varían por la manera de instrumentar, de tocar. Puedes hacer algo más potente, que es el caso de “On”, al estar Phil Andrew con el ‘mastering’ y algún arreglo –tenía que notarse, tocó con Led Zepelin–. Pero tengo esas dos partes, me gusta mucho el tema eléctrico, potente, contundente y enérgico, pero también está bien cogerse un acústico con acordeón, mandolina y sacar algo más folk, porque no están reñidos, y si una canción es buena da igual cómo la toques o el formato”, cuenta.
Respecto al nuevo trabajo, Vaamonde cruza los dedos para que esta vez no haya sorpresas y pueda estar listo en 2023. De momento están grabadas las guías de guitarra y voz y “el proceso es amable, pero esto es casi un proceso de mecenazgo”, detalla. Y es que la magia ocurre gracias a Gustavo Rey, propietario de la sala y del sello discográfico Fonosaurios que, “como buen agitador cultural se mete en mil fregados”, dice de él, al tiempo que no deja de alabar el proyecto de la Krazzy Kray, señalándolo como “un sitio de referencia y uno de los pilares de la música en directo en Galicia. Hay una cabeza que piensa y con criterio”, añade.
A la pregunta de cómo será, el cambadés responde entre risas: “Lo sabré cuando esté terminado”. E insiste en lo mismo: “Los procesos de grabación, al igual los conciertos, están vivos; nunca sabes lo que te pide una canción, a veces empiezas por un lado y acabas en otro inesperado. Al final son decisiones de esto mola o no”. Ahora solo puede prometer que llevará el sello de la casa y calidad con la banda de Galicia, en la que también milita Nico Rodríguez, y artistas madrileños como Jesús Parra, multiinstrumentista de guitarra, acordeón, bandolina...; Gonzalo Peña Losa, guitarrista, y también Kevin Weatherill, líder de la mítica Immaculate Fools.
