Salta por los aires el acuerdo para el centro de salud de Meis al cuestionarse la lealtad entre Xunta y Concello

Salta por los aires el acuerdo para el centro de salud de Meis al cuestionarse la lealtad entre Xunta y Concello
El conselleiro y la alcaldesa, en la firma del protocolo, que el Sergas dejará en suspenso, al menos temporalmente | cedida

La firma del protocolo entre la Consellería de Sanidade y el Concello de Meis que permitió seleccionar la parcela de Casa Parga para el futuro centro de salud trasladó un clima de entendimiento entre dos administraciones, a pesar de estar lideradas por partidos antagónicos y pese a que PSOE y PP, a nivel local, se habían enfrentado por ver cuál era el terreno más conveniente. Esa sintonía entre Xunta y Ayuntamiento saltó ayer por los aires, con un nuevo enfrentamiento político.

La Consellería de Sanidade reprochó al Ayuntamiento, vía carta, una supuesta deslealtad en la tramitación. Acusa al gobierno de la socialista Marta Giráldez de firmar por Casa Parga mientras ocultaba, dice la Xunta, un acuerdo plenario que se decantaba por el terreno de A Rochela, la propiedad por la que tanto apostó el PP meisino. Sanidade comunicó además que paraliza la opción de Parga y que enviará técnicos a estudiar la otra ubicación. El gobierno municipal no sale de su asombro porque, según insistió ayer la primera edil, ese terreno de A Rochela ya había sido estudiado y desechado por el gobierno gallego.



El origen


La causa del lío parte de la moción que el PP local presentó para su debate hace unos meses y que terminó votándose en el Pleno del 25 de marzo. En aquel texto, el grupo que lidera el exalcalde, José Luis Pérez Estévez, interesaba el acuerdo corporativo para proponer la citada parcela de A Rochela. Según los populares, este suelo contaba con el visto bueno de la Xunta. La alcaldesa siempre había negado tal extremo, asegurando que técnicos del gobierno gallego ya habían transmitido que aquel terreno no reu­nía los requisitos necesarios.

Como para el BNG la cosa no estaba clara, instó en ese Pleno a los populares a que, si querían que la moción prosperase, debían modificarla, retirando, justamente, la mención al supuesto beneplácito autonómico a ese suelo. El PP aceptó la enmienda de los nacionalistas y estos, dispuestos a dar su apoyo a cualquier terreno o propuesta que permitiese desbloquear el centro de salud, sumaron su voto al de los populares frente a un gobierno socialista en minoría que optó por la abstención. De esta forma, el PP consiguió que su moción saliese adelante. Y se dio la paradoja: La misma sesión en la que el gobierno local dio cuenta de lo avanzado de las negociaciones para Casa Parga, en la que se reservó dinero en los presupuestos para su compra y en la que se informó a la oposición del compromiso verbal de la Xunta para acceder al centro de salud en este terreno, el Pleno aprobó, con los votos de toda la oposición, presentar a la Xunta como parcela posible una que, supuestamente, ya había sido rechazada, también verbalmente: La de A Rochela.


Ahora, ese acuerdo plenario acaba de ser notificado a la administración autonómica, se vuelve en contra del gobierno local y valió ayer duros reproches de la Xunta al Ayuntamiento.



Versiones contradictorias


“Recibo con sorpresa”, dice el conselleiro en su carta a la alcaldesa, tal comunicación del acuerdo plenario. Porque, efectivamente, la moción de A Rochela llegó a la Xunta pocos días después de que se firmase el protocolo Xunta-Ayuntamiento para Casa Parga. Una firma que, indica Sanidade, se produjo “pola présa” que el ejecutivo meisino “transmitiu ao noso servizo de obras” por el “presunto risco” de que la parcela de Casa Parga terminase vendiéndose a otros interesados. Justamente, Giráldez había manifestado su sorpresa por que a un terreno que llevaba décadas a la venta le saliesen ahora tantos novios, solo después de que el Concello comunicase su interés por hacerse con él.

En todo caso, el tono de Sanidade es duro, directo y rotundo: “O feito de coñecer agora que fomos apremados a subscribir este acordo sobre unha parcela ao mesmo tempo que nos estaba a ser omitida a información de que o Pleno do Concello adoptara un acordo maioritario para situar o centro de saúde noutra parcela que xamais nos foi mencionada polo goberno local resúltanos insólito e preocupante”. “Semella dar a entender que se agardou a que asinasemos un acordo sobre unha parcela para remitirnos a proposta doutra que, por mandato democrático do Pleno, o goberno local tiña desde hai un mes a obriga de darnos a coñecer para que avaliásemos”. “Ese comportamento parécenos grave por parecer ter a intención de anular a vontade maioritaria da Corporación municipal e por poñer en grave risco a necesaria confianza institucional entre gobernos”. “Descubir que, ao mesmo tempo, o goberno local agochaba alternativas non só viables senón mesmo referendadas maioritariamente polo Pleno”, “dá a entender que as dúas administracións non estivemos traballando co mesmo nivel de lealdade e de compromiso sincero co obxectivo”.

Es, pues, una versión irreconciliable. Porque Sanidade habla de que “xamais” se les mencionó la finca de A Rochela y de que ese suelo es “viable”. Y Giráldez reitera una y otra vez que técnicos de la Consellería no solo fueron informados de ese suelo, sino que dijeron que no servía para este fin.



Casa Parga, opción paralizada


Para terminar de rizar el rizo, la Xunta entiende que la comunicación ahora de esta moción equiva­le a una enmienda del Concello sobre la finca de Parga y “de dar a oportunidade de que o noso persoal técnico poida avaliar esta alternativa, paralizando os avances sobre a parcela asinada no protocolo ata que se faga esa visita e avaliación” sobre la de A Rochela. Sanidade da por paralizados, pues, los trámites para Casa Parga, para analizar una parcela, la de A Rochela, que el Concello lleva meses manifestando que ya había ofrecido y que ya había sido descartada por los propios técnicos autonómicos.



Giráldez contesta a la Xunta



La alcaldesa remitía ayer mismo contestación a Sanidade, indicando estar en disposición de enviar un futuro acuerdo plenario para Casa Parga. Afirma que no hubo intención dilatoria en comunicar la aprobación de esta moción. Salió del Concello aproximadamente un mes después de pasar por el Pleno, el ritmo que, dice, es habitual en un ayuntamiento pequeño como Meis. Y siendo ahora más ágil de que lo que ocurría con el anterior gobierno popular en la localidad.


En todo caso, la sombra de una posible maniobra política planea alrededor del caso desde hace meses y, tal vez en ese sentido, Giráldez indica en su carta que “non entendemos moi ben por que o grupo municipal do PP de Meis” había presentado “unha moción na que pide aprobar como ubicación a finca que se atopa na Rochela”. Una “moción na que afirma ter o visto bo dos técnicos da Consellería”, afirmación que “foi desmentida polo técnico cando foi preguntado por esta alcaldesa nunha conversa telefónica”, insiste.


El BNG ya le había reprochado que aquella supuesta negativa de la Xunta no constaba por escrito. Pero Giráldez se rearma y afirma que ha podido rescatar unos correos electrónicos entre personal municipal que darían cuenta del trabajo del Ayuntamiento sobre la parcela de A Rochela ya hacia el mes de septiembre, siendo, asegura, una de las propuestas de terrenos entonces trasladadas a la Xunta. Se avecina tormenta. 

Salta por los aires el acuerdo para el centro de salud de Meis al cuestionarse la lealtad entre Xunta y Concello

Te puede interesar