La firma del protocolo entre la Consellería de Sanidade y el Concello de Meis que permitió seleccionar la parcela de Casa Parga para el futuro centro de salud trasladó un clima de entendimiento entre dos administraciones, a pesar de estar lideradas por partidos antagónicos y pese a que PSOE y PP, a nivel local, se habían enfrentado por ver cuál era el terreno más conveniente. Esa sintonía entre Xunta y Ayuntamiento saltó ayer por los aires, con un nuevo enfrentamiento político.
La Consellería de Sanidade reprochó al Ayuntamiento, vía carta, una supuesta deslealtad en la tramitación. Acusa al gobierno de la socialista Marta Giráldez de firmar por Casa Parga mientras ocultaba, dice la Xunta, un acuerdo plenario que se decantaba por el terreno de A Rochela, la propiedad por la que tanto apostó el PP meisino. Sanidade comunicó además que paraliza la opción de Parga y que enviará técnicos a estudiar la otra ubicación. El gobierno municipal no sale de su asombro porque, según insistió ayer la primera edil, ese terreno de A Rochela ya había sido estudiado y desechado por el gobierno gallego.
Como para el BNG la cosa no estaba clara, instó en ese Pleno a los populares a que, si querían que la moción prosperase, debían modificarla, retirando, justamente, la mención al supuesto beneplácito autonómico a ese suelo. El PP aceptó la enmienda de los nacionalistas y estos, dispuestos a dar su apoyo a cualquier terreno o propuesta que permitiese desbloquear el centro de salud, sumaron su voto al de los populares frente a un gobierno socialista en minoría que optó por la abstención. De esta forma, el PP consiguió que su moción saliese adelante. Y se dio la paradoja: La misma sesión en la que el gobierno local dio cuenta de lo avanzado de las negociaciones para Casa Parga, en la que se reservó dinero en los presupuestos para su compra y en la que se informó a la oposición del compromiso verbal de la Xunta para acceder al centro de salud en este terreno, el Pleno aprobó, con los votos de toda la oposición, presentar a la Xunta como parcela posible una que, supuestamente, ya había sido rechazada, también verbalmente: La de A Rochela.
Ahora, ese acuerdo plenario acaba de ser notificado a la administración autonómica, se vuelve en contra del gobierno local y valió ayer duros reproches de la Xunta al Ayuntamiento.
Es, pues, una versión irreconciliable. Porque Sanidade habla de que “xamais” se les mencionó la finca de A Rochela y de que ese suelo es “viable”. Y Giráldez reitera una y otra vez que técnicos de la Consellería no solo fueron informados de ese suelo, sino que dijeron que no servía para este fin.
Para terminar de rizar el rizo, la Xunta entiende que la comunicación ahora de esta moción equivale a una enmienda del Concello sobre la finca de Parga y “de dar a oportunidade de que o noso persoal técnico poida avaliar esta alternativa, paralizando os avances sobre a parcela asinada no protocolo ata que se faga esa visita e avaliación” sobre la de A Rochela. Sanidade da por paralizados, pues, los trámites para Casa Parga, para analizar una parcela, la de A Rochela, que el Concello lleva meses manifestando que ya había ofrecido y que ya había sido descartada por los propios técnicos autonómicos.
La alcaldesa remitía ayer mismo contestación a Sanidade, indicando estar en disposición de enviar un futuro acuerdo plenario para Casa Parga. Afirma que no hubo intención dilatoria en comunicar la aprobación de esta moción. Salió del Concello aproximadamente un mes después de pasar por el Pleno, el ritmo que, dice, es habitual en un ayuntamiento pequeño como Meis. Y siendo ahora más ágil de que lo que ocurría con el anterior gobierno popular en la localidad.
El BNG ya le había reprochado que aquella supuesta negativa de la Xunta no constaba por escrito. Pero Giráldez se rearma y afirma que ha podido rescatar unos correos electrónicos entre personal municipal que darían cuenta del trabajo del Ayuntamiento sobre la parcela de A Rochela ya hacia el mes de septiembre, siendo, asegura, una de las propuestas de terrenos entonces trasladadas a la Xunta. Se avecina tormenta.