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domingo | 28 abril | 2024
El Concello de Sanxenxo saca esta semana a concurso el mirador de A Peixeira con una inversión de 990.537 euros y un plazo de ejecución de cinco meses. La actuación supondrá un cambio significativo en el espacio, que abarca una superficie total de 3.100 metros cuadrados, y está incluida en el Programa Provincial de Infraestruturas e Dotacións Singulares para a Execución da Axenda 2030 (PON2030), a través del cual la Diputación aportará el 80 % del coste total, mientras que el Concello de Sanxenxo asumirá el 20 % restante.
Los objetivos de este proyecto son recuperar la fachada marítima del emblemático mirador portonovés de A Peixeira y humanizar la conexión con el campo de San Roque. La intención es que la plaza y el frente marítimo reconecten con su origen, convirtiéndose en un espacio revalorizado de convivencia y socialización de forma integral, un nuevo eje de actividad del núcleo.
El documento técnico contempla una serie de plataformas, enlazadas mediante rampas accesibles y escaleras, que conectarán de forma directa la Praza de San Roque y la Avenida de Pontevedra, de modo que tanto las viviendas como la parte alta del núcleo antiguo de Portonovo se verán beneficiadas por una accesibilidad universal e inclusiva.
Según destaca el gobierno local, el protagonismo del espacio será para el peatón, por lo que el tráfico rodado quedará relegado a un segundo plano mediante estrategias de calmado de tráfico, colocando badenes en la entrada y salida de la zona. El flujo peatonal se reconfigura en toda la plaza, con espacios más amplios, libres de obstáculos, fomentando una movilidad sostenible y agradable, que recupera la esencia de la movilidad del núcleo tradicional de Portonovo. En el vial de la Avenida de Pontevedra, el único con acceso rodado, se limita el paso del vehículo a un carril de una sola dirección.
La intención es, además, la eliminación en la medida de lo posible, de las barreras arquitectónicas, visuales y ambientales, por lo que se opta por desmantelar parte del gran muro de contención actual con el fin de renaturalizar y descontaminar el frente costero y, en consecuencia, de mejorar paisajísticamente y funcionalmente la conexión del núcleo con el mar.
Para ello, además de demoler el muro y tratar de recuperar el territorio y paisaje previo, se incluirán especies arbóreas autóctonas (pino atlántico) y se reutilizarán los materiales de demolición para distintos elementos del mobiliario. En cuanto a la iluminación actual se reemplaza por otro con una proyección más baja, más contenida, totalmente integrada en los muros y barandillas de bloque de hormigón generados.
