Ribadumia celebró ayer 25 años de teatro, que se dice pronto, de la mano del grupo Alecrín, que se subió una vez más al escenario para conmemorar sus bodas de plata y poner el broche final al ciclo de teatro organizado precisamente por la efeméride y que contó con otras tres funciones de otros tantos grupos de teatro aficionado invitados. Lo hizo con la representación de la obra “A Pousada”, que ya se estrenó hace un lustro, pero en la que se incorporó alguna que otra sorpresa. 

La agrupación nació en 1999, pero decidió atrasar la celebración de su 25 aniversario por el parón producido por la pandemia del covid-19 en 2020. Más de dos décadas en los que el grupo teatral ha llevado el nombre de Ribadumia por toda la provincia de Pontevedra con las 24 obras que han puesto en escena desde su formación, colgando incluso el cartel de lleno en varias ocasiones en el Auditorio rimadumiense, en el que los vecinos siempre los han acompañado.

Una historia de amor por el teatro que mantiene unidos a los poco menos de una veintena de integrantes que componen Alecrín, entre los que hay edades muy dispares, desde los 89 años de su miembro más veterano, hasta niños. Aunque es un grupo de personas muy heterogéneo, sí impera, no obstante, las personas de más edad, por lo que se precisa también un necesario relevo generacional que mantenga una agrupación teatral que ya es una institución en la comarca y que ya forma parte del patrimonio cultural del municipio.

No faltó tampoco un homenaje a los pioneros —las personas que pusieron las bases que permitieron la fundación del grupo— y también para las que día a día hacen posible que la compañía mantenga su actividad.