El Pleno de Vilagarcía aprobó, con todos los votos a favor, una moción del BNG, defendida por la ANPA del colegio de Rubiáns, para cambiar el horario del centro. Favorecer la conciliación familiar y laboral pero también los hábitos saludables, para unas niñas y niños, algunos de tres años de edad, que comen en apenas veinte minutos.
La Corporación reclamará a la Xunta que cambie los horarios del transporte escolar, en un momento, precisamente, en el que sale el contrato a licitación, ya que con el actual sería imposible, según desveló el alcalde que le comunicó la empresa concesionaria en una reunión en la que también estuvo la concejala del área. Asimismo, Varela se reunió con el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, en el marco de su cargo en la Fegam y, entre otros asuntos, abordó el del colegio de Rubiáns. "El di que corresponde á Consellería de Mobilidade", dijo el regidor, que ante las quejas de las familias, que señalaron que desde dicho departamento les derivaron al de Rodríguez, y viceversa, apuntó: "a vós non ten que preocuparvos iso, teñen que solucionalo".
En que hay que arreglarlo están todos de acuerdo, pero difieren en dónde está el origen de que se retrase dicha solución, tras dos décadas de reivindicaciones. "É unha cuestión de cartos", señala Fajardo, que considera que se solventaría con más personal y autobuses. Coincide el alcalde en que se trata de una cuestión económica, mientras que el portavoz del PP, Raúl Santamaría, que también es diputado en el Parlamento, donde defendió las reivindicaciones de las familias, señaló que es algo "máis complexo que poñer un autobús" y que hay que tener en cuenta la distancia del centro. "Son dous quilómetros", le respondió la portavoz socialista, Tania García. El portavoz del BNG, Xabier Rodríguez, incidió en la necesidad de impulsar, desde la escuela pública, valores saludables. "Comer en quince minutos, non é un deles", incidió el nacionalista, que agradeció el apoyo de los grupos.
"A conciliación é imposible. O Plan Madruga só pode comezar ás 8:30 horas e entón xa están case todas as familias traballando. O autobús pasa pola miña casa ás 9:30. Temos que tirar de familiares. O único que pedimos é que se lles poña aos nosos meniños un horario normal", destacó Silvia García, portavoz de las familias.
Con el apoyo de la dirección del centro, también presente, y del claustro, las familias reinvidican un trato justo. "Os nosos nenos son iguais que os do Piñeiriño e os do Arealonga, teñen dous brazos e dous ollos", apuntó la portavoz de la ANPA. El colectivo está recogiendo firmas y ya lleva centenares. Ahora, el debate regresará al Parlamento, bajo una iniciativa del BNG. Lo que piden es que el horario pase a ser de 9:15 a 14:15 horas.
Más polémicos fueron otros puntos, como la modificación de crédito para dotar de más fondos a la obra de Conde Vallellano y a la de las praderas de O Ramal. Los reproches fueron especialmente duros desde la bancada del PP, que sobre la reforma de la céntrica calle acusó al ejecutivo de “no enterarse de nada” por no conocer las diferencias de cotas. También el BNG y EU incidieron en las constantes cambios de crédito. “É unha costume reiterada”, señaló Xabier Rodríguez. Otra de las modificaciones será para insuflar dinero a Xoán XXIII y Fajardo reprochó a los socialistas que siga cerrado por las noches. Varela, por su parte, incidió en el derecho de los técnicos a equivocarse. La otra polémica la protagonizó el alcalde con la portavoz del PP, al hilo de la propuesta para fraccionar el pago de los seis millones de euros a la ampliación de la EDAR. Granja acusó a los socialistas de motivar esta cofinanciación por el retraso en la modificación de crédito y de “hipotecar” a futuras corporaciones y Varela le respondió que Vilagarcía aporta 800.000 euros al año en depuración. “Non nos dan nada, é o que teñen que facer”, dijo el regidor sobre la Xunta. Por lo demás, el Pleno aceptó una de las alegaciones de Iniciativa pola Memoria y O Faiado para que la retirada de honores franquistas se haga nombre a nombre, pero no las que hacían referencia al callejero. En este sentido, tanto BNG como EU plantearon que se tengan en cuenta para futuros cambios en las denominaciones de lugares