Las obras de ampliación y mejora de las aceras y la humanización del tramo urbano de la PO-226 en Moraña dieron comienzo esta semana, siendo una de las demandas históricas del vecindario.
Las obras, realizadas a través de la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade con un presupuesto de 387.000 euros, trascurren entre la Casa Consistorial y el límite urbano del municipio, pasando la casa de la cultura. Así, la actuación consistirá en la reparación y ampliación de las aceras, la mejora de accesibilidad, la canalización de servicios, la separación de las redes pluviales y fecales, la renovación del alumbrado y la dotación de mobiliario urbano y zonas verdes.
Asimismo, la institución autonómica tiene previsto que, al remate de estos trabajos, que estima tener un plazo de ejecución de seis meses, se proceda a la reposición de la capa de rodadura del tramo, que tiene una longitud de 300 metros, y al repintado y señalización de marcas viarias.
Con esta actuación la Consellería de Infraestruras e Mobilididade destaca que se pretende “facilitar a mobilidade peonil e reforzar a seguridade viaria nunha contorna que alberga tres dependencias municipais e varios comercios”.
Con el inicio de las obras, el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, Luis López, y el alcalde de Moraña, José Cela, acudieron a supervisar de primera mano los trabajos. El representante autonómico destacó que el proyecto “vai a supoñer un punto de inflexión na arteria principal de Moraña” y recordó que la Xunta acometió un “proceso similar na rúa N-1”, que se enmarca en el “propósito” de renovar por completo la imagen y funcionalidad del casco urbano por parte de la administración autonómica, según afirmó López.