El Concello convocó ayer una reunión informativa con los vecinos en relación a la Variante Oeste de Caldas, un anteproyecto del Ministerio de Transportes que busca, entre otras cosas, lograr una ronda urbana para limitar el acceso al casco urbano de tráfico pesado, pero que puede suponer la destrucción y afectación de viviendas en las parroquias de Saiar, Godos Bemil y Santa María.
El alcalde, Jacobo Pérez, asegura que el objetivo de esta reunión era tranquilizar a los vecinos y “explicarlles que isto é un estudo informativo, non é un proxecto aínda porque non hai unha relación de bens e servizos afectados”.
Al parecer en el estudio -publicado en el BOE- se plantean dos proyectos: la Variante Oeste y el acceso al puerto de Vilagarcía. Pérez entiende que “podrían ter sido dous proxectos diferentes”, y asegura que ellos lo que llevan años reclamando es la variante, “sobre o acceso ao porto presentaremos alegacións”, asegura.
El regidor aprovechó la reunión para explicar cómo se llevará a cabo este proceso de alegaciones haciendo ver que en este momento deberán presentarse de forma genérica contra el anteproyecto y la alternativa elegida. “Quedamos en que fariamos unha alegación xenérica que repartiremos para que todos sepan como facela na que se pedirá que no momento no que se redacte o proxecto se estudie o feito de non facer dano ás viviendas ou polo menos, ás menos posibles”, explica Pérez, ya que Transportes desestimará ahora cualquiera que trate asuntos de particulares y sus propiedades privadas.
Por su parte, el PP considera que esta reunión fue posible gracias a su presión al gobierno local y dicen, “quedou constancia de que non todos os afectados coñecían o tema”. Además, critican la gestión del gobierno local a la hora de convocar la reunión, ya que aseguran que solo se publicó en redes sociales y se colocó “algún cartel que outro en algunhas parroquias afectadas”.
Sin embargo, los populares sí son conscientes de la necesidad de un proceso que calme el tráfico en Caldas, pero dicen “non queremos que isto pase a ser unha guerra entre parroquias, para ver quen carga finalmente coa obra”. Al parecer en la reunión también hubo vecinos que expusieron sus casos particulares en los que sus viviendas no sería expropiadas, pero una parte de sus hogares quedarían casi tapiados por un muro sobre el que se elevará el vial.
Aunque los populares creen que esta reunión “chega tarde”, el regidor caldense asegura que fueron varios los motivos que lo llevaron a retrasar este encuentro que sí tenía contemplado y previsto. “Non se puido facer nun primeiro momento a xunta de portavoces porque alguén non podía asistir, despois chegou o festivo, e por outra parte, eu tiña que falar coa Subdelegación, porque se non tiña información tampouco sabería que dicir aos veciños; despois foi o caso do desaparecido en Saiar e entendo que non era momento dunha reunión”, explica Pérez.