El Concello de Moraña ha decretado tres días de luto oficial por la muerte no solo de la mujer encontrada calcinada en Campo Lameiro, sino también por el hombre, con condenas previas por violencia machista tanto hacia su exmujer como hacia la actual. Una decisión que ha creado estupor en la localidad y en colectivos feministas como "As Moiras", que tilda de "indignante" que una institución como el Concello de Moraña coloque al mismo nivel a la víctima y al maltratador.

En un comunicado "As Moiras" exige "reflexión" y "rectificación" por parte del gobierno local y señala que este movimiento supone un claro "retroceso incalculable no avance da loita" contra las violencias contras las mujeres. Y es que, aunque por el momento no se ha confirmado de forma oficial que se trate de una muerte por violencia machista, lo que sí es cierto es que la mujer figuraba en el sistema Viogén con riesgo alto y una orden de alejamiento vigente. "As Moiras" apuntan además que el agresor "contaba cun amplo historial de antecedentes por violencia machista" y que "ignorar esta realidade é intolerable e altamente inxusto".

Las feministas recuerdan que las instituciones públicas no pueden ignorar a las víctimas, de ahí que inviten al Concello a rectificar y a participar en la concentración convocada este jueves a las 20:30 horas en diferentes puntos de Galicia.

Por su parte desde el Concello de Caldas señalan que, por deseo expreso de la familia de la víctima, no van a hacer ningún tipo de acto oficial.

Las reacciones de los dos partidos de la oposición de Moraña –BNG y PSOE– respecto del decreto de luto oficial no han tardado en producirse. Ambas formaciones emitieron comunicados lamentan que se ponga al mismo nivel a la víctima y al verdugo. Creen que así se envía “unha mensaxe equivocada e perigosa á sociedade”. Insisten en que “non hai dignidade posible en quen exercía violencia contra unha muller”. El BNG apunta que “as institucións deben estar sempre coas vítimas”. Considera que  el movimiento del Concello de Moraña es “intolerable, indignante, insoportable e inxusto”. De hecho piden una rectificación y que desde el gobierno local se emita un mensaje de respeto y condolencia únicamente hacia la víctima, que pese a ser natural de la parroquia caldense de San Clemente era vecina de la localidad de Moraña.