16º-21º
lunes | 13 mayo | 2024
La Fiscalía y las acusaciones ejercidas por la familia de las víctimas y la Fundación Amigos de Galicia pidieron ayer para el autor confeso del triple crimen de Valga, José Luis Abet, la prisión permanente revisable.
La vista preeliminar de este caso tuvo lugar en la mañana del martes en el Juzgado de Primera Instancia e Instrución Nº1 de Caldas de Reis. El autor de los hechos compareció de forma telemática, desde el Centro Penitenciario Mansilla de Las Mulas (León) en el que se encuentra, pero “no ha declarado”, según ha ratificado el abogado de la acusación popular de la Fundación Amigos de Galicia, Francisco José Calvo.
Desde la celebración de este trámite previo, la jueza tiene tres días para fijar la apertura del juicio oral, que tendrá lugar en la Audiencia Provincial de Pontevedra, explicó Calvo.
Según las investigaciones, el autor confeso disparó a su exmujer, Sandra B.J., de 39 años; a la hermana de esta, Alba B.J., de 27 años; y a la madre de ambas, María Elena J.F., de 57 años. Los hechos sucedieron en presencia de los hijos, menores de edad.
De tal forma, “todas” las acusaciones demandan esa prisión permanente revisable al estar establecida en el Código Penal “siempre que se mate a más de dos personas”.
Así, Calvo ha señalado que la acusación popular ha “solicitado la calificación por la comisión de tres asesinatos”. Por dos de ellos solicita una pena de 20 a 25 años de prisión por causar la muerte y una circunstancia de alevosía, dado que actuó “sin posibilidad de defensa. No solo le bastó con este hecho, sino que lo hizo en presencia de sus hijos”, ha remarcado.
En lo que respecta a la Fiscalía, Calvo ha adelantado que “solo pide la pena de prisión permanente revisable”. Sin embargo, su parte, Amigos de Galicia, “entiende que se debe castigar por los otros delitos cometidos”.
El abogado ha aclarado que, aparte de esta petición de prisión permanente, Fundación Amigos de Galicia pide que se tenga en cuenta una “lesión psíquica grave” a los menores, ya que “el daño que se les ha causado, se entiende que nunca se van a recuperar con lo que conlleva a una enfermedad somática”. Desde la fundación también acusan a Abet de un delito de tenencia ilícita de armas y apuntan que “los números de serie estaban alterados”.
Por otra parte, la defensa “sigue con las conclusiones iniciales” y mantiene “la disminución de capacidad del defendido en base a una pretendida enfermedad psíquica”, ha explicado Calvo.
