Laureano Salgado Rodríguez, nombrado Hijo Predilecto de Caldas de Reis en 1928, fue uno de los mayores impulsores de la electrificación de Galicia. Consciente de la potencialidad de este negocio, obtuvo concesiones con las que construyó centrales eléctricas en varios puntos de la comunidad. Explotaciones que parece, casi un siglo después de su muerte, mantiene. Así, el Diario Oficial de Galicia (DOG) publicó ayer la incoación del expediente de extinción, por caducidad, por la interrupción permanente de la explotación durante más de tres años consecutivos de la concesión otorgada a Salgado en el río Vilaza o Miñor, en el Concello de Gondomar.
Puesto que se desconocen los datos del actual titular del derecho que se está extinguiendo, Augas de Galicia notifica en dicho anuncio el trámite para que los que se consideren interesados comparezcan, en el plazo de diez días hábiles para formular las alegaciones y presentar las pruebas que consideren oportunas para demostrar la titularidad de la concesión.
Un anuncio sorprendente, puesto que Salgado falleció en 1930, pese a que en el boletín se habla de una interrupción en la explotación de apenas “más de tres años consecutivos”, por lo que ha circulado en redes en clave de humor. Además de ser un reconocido empresario, el caldense es una figura muy respetada en el municipio, donde mantuvo una importante participación política. De hecho da nombre a una céntrica calle y cuenta con un monumento en la entrada del Xardín Botánico.