El alcalde de Catoira, Xoán Castaño, muestra su insatisfacción tras la reunión que mantuvo ayer con el gerente del Área Sanitaria del Sergas quien compartió la decisión de recurrir a un MIR en prácticas para cubrir mínimamente la falta de médicos.
El nacionalista subrayó que lo único que recibió en el encuentro, lejos de tener soluciones, fue una descripción de los problemas y el anuncio de que durante el verano -a partir del 15 de julio- “intentarase” cubrir una de las bajas con un médico interno residente.
Durante la reunión parece que el gerente confirmó que la situación actual se prolongaría como mínimo hasta el 1 de julio, con una doctora de baja indefinida y otra con jornada reducida y teniendo que hacer guardias en otras localidades.
Después la situación mejorará ligeramente, ya que la segunda médica pasará a cubrir la totalidad de las horas de su contrato, pero seguirá haciendo guardias en otros centros de salud.
Desde el Sergas explicaron al alcalde que seguirán ordenando “prolongas” con otros médicos de manera puntual para paliar la situación, pero solo unos pocos días a la semana.
Esta solución, según Castaño, es apenas un “parche” y no garantiza en absoluto que haya un médico disponible, ya que, aunque se ofrezca la plaza de Catoira, los MIR podrán escoger ese destino o no.
“O que nos trasladaron desde o Sergas non é unha solución. A situación é inadmisible. A xente está moi preocupada e con razón. Hai unha total falta de planificación porque todos estes problemas de baixas arrástranse dende hai tempo sen buscar alternativas”, denuncia el regidor.
Cerca de 80 vecinos de Catoira se reuniron de nuevo esta mañana a las 11:30 horas para denunciar esta situación. A este acto acudió también Castaño para trasladar estas explicaciones de la gerencia del Área Sanitaria a los integrantes de la Plataforma de Defensa por la Sanidad Pública y a todos los protestantes frente al centro médico.