La Rúa Bouza de Abaixo, de Vilaxoán, donde se producen continuas roturas del pavimento e inundaciones, al tener la red de fecales conectada con la de pluviales, experimentará un importante cambio. El alcalde, Alberto Varela, y la concejala de Urbanismo, Paola María Mochales, presentaron el proyecto de humanización que tiene, como principal objetivo, actuar sobre las "tripas" del vial, pero que también contempla una humanización y lo convertirá en una zona de prioridad peatonal.
Una actuación que contará con una inversión de 775.700 euros, para cuya financiación se solicitó el apoyo del Plan +Provincia de la Diputación de Pontevedra, donde ya se presentó el proyecto y se está a la espera de su aprobación. "Será unha das máis cuantiosas dos vindeiros anos, xa que supón preto do 80 por cento dos fondos que lle corresponden ao Concello de Vilagarcía", explicó Varela.
La invervención será sobre 2.200 metros cuadrados de terreno, que van desde la entrada por un lado de la Praza de Abastos hasta la salida hacia la Avenida de Cambados. "Como todo Vilaxoán, estamos ante unha zona patrimonial, con construcións tradicionais, formada por rúas estreitas, de apenas cinco metros de ancho", apuntó María Mochales, que destacó dos elementos "moi importantes" de la calle: El Pazo de Pardiñas y la rectoral.
Estas particularidades condicionan el desarrollo del proyecto, una obra necesaria por el "importante deterioro" por los problemas de canalización de las aguas, por lo que "pórlle unha solución foi unha das prioridades do Concello", explicó el gobierno local. Bouza de Baixo sirve de conexión natural entre el Parque de Dona Concha y la Avenida de Cambados. La red de la calle todavía es unitaria, impropio, destacó la edil, "deste século", por lo que este problema se solventará con la separación de pluviales y fecales y se aprovechará también para cambiar el resto de servicios, como la de baja tensión, telefonía o iluminación. "A única sobre a que non se actuará é a de abastecemento, porque houbo unha intervención recente", apuntó la concejala de Urbanismo.
La actuación contempla la creación de una plataforma única, "porque convimos que sexa peonil, so con acceso a residentes para garaxes e vivendas", explicó Paola María. Para ello, será necesario adaptarse a la pendiente existente. Se colocará un empedrado diferente en las áreas de especial riqueza patrimonial, entre la entrada por Avelina Nogueira y el cruce con Rúa Pardiñas y, más adelante, en el entronque con Benigno Santos, donde se encuentra una zona ajardinada que también se acondicionará. "No restante, colocarase un pavimento de formigón cuns resaltes de cores que sinalicen que estamos ante unha zona de prioridade peonil". describió la concejala.
Sin embargo, en la zona patrimonial, como la parte da Rúa Pardiñas o cerca del cruceiro, el material escogido es la piedra, poniendo en valor estas áreas. Además, la obra se completará con la señalización de la zona peatonal y con la colocación de mobiliario, como bancos o papeleras.
La actuación tiene un plazo de ejecución de ocho meses, una vez se formalice la obra, que saldrá a licitación en cuanto se apruebe la financiación por parte de la Diputación de Pontevedra. El alcalde destacó que será un 80 por ciento de lo que corresponden a Vilagarcía de los fondos provinciales, un total de 1,3 millones de euros de los que 400.000 se tienen que destinar a la contratación de personal.
Varela incidió en la apuesta del gobierno local por Vilaxoán y entorno, con actuaciones como la de O Freixo, Vázquez Leis, la escuela infantil o el Paseo Marítimo que da acceso a la vila por orillamar.
En esta ocasión, se trata de una obra "moi demandada polos veciños", que conllevará una renovación total de la zona.