Una caída en una baldosa levantada en Rosalía de Castro llegará a los tribunales

Una caída en una baldosa levantada en Rosalía de Castro llegará a los tribunales
Dolores Eiras muestra la fotografía de cómo quedó tras la caída I GONZALO SALGADO

Una vecina de Carril, Dolores Eiras, presentó una reclamación en el Concello tras caer en Rosalía de Castro, en una zona en la que había varias baldosas levantadas. “Soy la quinta persona que se cae aquí”, relata la afectada, que meses después de que ocurriera sigue sufriendo secuelas que dificultan su día a día.
 

Fue el 10 de mayo cuando ocurrieron los hechos y el informe elaborado por la Policía Local es claro. “Sufre una caída debido al estado del firme en ese lugar”, relata el documento en base al cual, sin embargo, el Concello desestimó la reclamación presentada por la afectada. “Non se desprende que esteamos ante un espazo impracticable ou perigoso para o tránsito de peóns, considerando que a existencia dunha mínima irregularidade na rúa non constitúe unha anomalía fóra dos parámetros da racionalidade”, señala la respuesta dada desde Ravella.
 

“El Concello te dice donde te puedes caer”, se indigna la hija de la víctima, que en mayo, durante un encuentro fortuito con el alcalde, le trasladó este problema y, asegura, el regidor le dijo que la vía era autonómica. Por ello, recurrió a la Xunta, que le contestó que el mantenimiento corresponde al Concello. Cuatro meses después, la zona sigue igual que estaba cuando Dolores Eiras se cayó, rompiendo las gafas, sufriendo fracturas en nariz y muñeca. No es la única zona. Madre e hija muestran fotos de baldosas en mal estado por toda la calle y desniveles en zonas tan transitadas como la de la iglesia.

 

De baja laboral

En el momento de la caída, Dolores Eiras iba con su hermana, que trató de agarrarla pero no llegó a tiempo. Al acudir la caída cuando iba a trabajar, se considera accidente laboral. La mujer sigue sufriendo las consecuencias. “No puedo mover la mano”, señala. Se trata de la derecha y su profesión es cocinera. Sin embargo, y pese a que el traumatólogo recomendó fisioterapia, la mutua le dio el alta, lo cual también recurrieron. Mientras no se resuelva esta situación, Eiras Vidal no podrá dar el siguiente paso, que es denunciar ante los juzgados, ya que deben computar los días de baja. Pero la decisión está tomada. “No estamos así por una tontería. Fue una caída grave y con secuelas”, reflexiona su hija

Una caída en una baldosa levantada en Rosalía de Castro llegará a los tribunales

Te puede interesar