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jueves | 18 abril | 2024
El concurso del servicio de limpieza y mantenimiento de los edificios e instalaciones dependientes del Concello de Vilagarcía solo ha despertado el interés de una empresa, y sus antecedentes no generan precisamente tranquilidad entre la plantilla.
Se trata de la firma asturiana Itma S.L.U., que asumió la limpieza hasta 2017 del Hospital do Salnés y que tuvo diversos problemas por atrasos en diversos conceptos de las nóminas, como las pagas extraordinarias.
Fueron varias las empresas que mostraron interés por concurrir en el procedimiento abierto por el Concello ya hace unos meses,. De hecho, incluso llegaron a visitar las instalaciones que se incluían en el pliego, pero finalmente desistieron. El motivo parece radicar en la insuficiente inversión por parte de la licitadora.
Y es que el presupuesto base de licitación sin impuestos incluidos, es de 3.322.847,75 euros y el valor del contrato asciende a algo más de 4,3 millones. La cuantía sería insuficiente para la cantidad de centros de trabajo que tendrían que asumir.
Sean cuales sean los motivos, lo cierto es que en el listado de licitadores que aparece en la Plataforma de Contratos del Estado solo aparece una empresa, la asturiana Itma S.L.U., lo que causa una gran preocupación entre las trabajadoras.
Y es que los antecedentes, próximos tanto en el espacio como en el tiempo, no son demasiado favorables para la única firma que opta a hacerse con uno de los contratos más importantes para la administración municipal. Tras adjudicar la ayuda a domicilio, solventar este concurso supondría un obstáculo administrativo menos para el ejecutivo de Alberto Varela, que solo tendría pendiente, en cuanto a los servicios más amplios, el pliego de la basura.
Sin embargo, desde que finalizó el plazo de presentación de ofertas, el 19 de noviembre, nada se sabe de la adjudicación y la única propuesta sobre la mesa causa una gran preocupación laboral.
Bajos beneficios
La empresa que gestiona actualmente el servicio, Clece, ya presentó en septiembre de 2018 un escrito en el Concello advirtiendo de su intención de no continuar con el servicio, precisamente por los bajos beneficios. Desde entonces, el contrato fue prorrogándose, siendo el último plazo hasta la adjudicación nueva. En la propia memoria justificativa que aparece en el pliego de licitación, el gobierno local estima que las ganancias para la ajudicataria serían de 167.538,54 euros.
