El Concello de Vilagarcía inicia las obras de demolición del depósito de agua abandonado que hay en la calle Jorge Rodríguez Padín, en Vilaxoán. Ahí se aprovechará para anchear el vial. Ravella invierte en estos trabajos 28.000 euros tras llegar a un acuerdo de permuta con el propietario de la finca en la que se encuentra la construcción. De este modo resuelve una demanda vecinal, ya que la construcción está inutilizada y tiene riesgo de derrumbe. Por eso estaba cercada. El plazo de ejecución de la obra es de un mes.
Tal y como señalan fuentes municipales la construcción data del año 1949 y fue promovida por la delegación nacional del Sindicato de la Falange Española para dar servicio a una veintena de casas. Actualmente se encuentra en una finca privada, por lo que hubo que negociar con los dueños, que aceptaron el acuerdo de permuta.
De este modo Ravella asume el derrumbe de la estructura, renunciando a ese espacio del terreno a favor de los propietarios que, a cambio, cederán la parte proporcional en metros para ensanchar el vial.
Fuentes municipales indican que la cisterna está inutilizada y en estado ruinoso. De hecho el Concello ya había colocado unas vallas a su alrededor para evitar que los peones y vehículos se acercasen. El depósito, que está hecho de hormigón, se encuentra a diez metros de altura y tiene riesgo de desprendimiento al estar oxidada la parte de la armadura, que quedó al descubierto con el paso del tiempo. Los operarios municipales de Obras llevarán a cabo la desconexión de la electricidad y de la instalación de fontanería. A mayores – y para asegurar los trabajos– se cortará y se retirará un árbol.
La estructura está apoyada sobre zapatas, pilares y muros de hormigón armado de 20 centímetros de espesor. La superficie que ocupa es de 12,60 metro cuadrados.