La escasez de una red amplia y operativa de puntos de recarga y el hecho de que las comunidades de propietarios todavía no se hayan lanzado a dotar a los garajes de la infraestructura adecuada lastra la venta de vehículos puramente eléctricos en la comarca de O Salnés. Así lo perciben desde el departamento de ventas de los diferentes concesionarios, que sí indican que en la venta de los híbridos se experimenta cierto repunte. “Os eléctricos seguen sen grandes subidas, salvo en momentos puntuais cando coinciden axudas ou campañas de promoción”, señala Antonio Illages desde Pérez Rumbao. Una sensación que también tienen en Aibasa Vilagarcía. Es allí donde el responsable de Ventas, Fran Maneiro, declara que “ahora están a punto de salir las convocatorias de Movex y Moves y es cuando mucha gente aprovecha porque, con las ayudas, pues casi sale al mismo precio”.
Desde Dalonga el responsable del departamento de Ventas, Antonio Bargés, expone una sensación similar. “Clientes que viven en pisos apuntan que en el edificio no cuentan con garajes adecuados con puntos de recarga. Además señalan que colocarlos de inicio supone mucha burocracia y eso les echa para atrás a la hora de comprar solo un coche eléctrico”, declara.
La autonomía también preocupa en el entorno más rural, donde se realizan más desplazamientos en vehículos. “De momento confían poco. Si tienen otro coche de combustión en casa pues se lanzan y son más atrevidos porque saben que en caso de emergencia tienen de donde tirar”, explica Bargés.
Eso sí, en Aibasa recalcan que aquellos que poseen casa lo tienen más fácil a la hora de instalar un punto de recarga que si pertenecen a una comunidad de vecinos.
Todos los concesionarios coinciden en que para las distancias del día a día o las cortas el ahorro es muy grande. “A ver, o lugar de residencia e os hábitos de condución seguen marcando moito a decisión de compra”, reconocen desde Pérez Rumbao.
También el precio, dado que los vehículos eléctricos y los híbridos son más costosos y eso también limita a la clientela a la hora de lanzarse a ellos. Muchos –exponen desde las firmas– buscan coches de segunda mano o de ocasión porque lo necesitan en un momento concreto y quizá las ayudas no estén activas justo en ese punto. De ahí que las ferias en las que se venden todavía vehículos diésel o de gasolina sigan siendo todo un éxito de público y –por extensión– también de ventas.
Lo cierto es que a nivel de infraestructuras a nivel particular o de puntos de recarga estables en el territorio en la comarca de O Salnés – al igual que ocurre en el resto de territorio gallego– se va tarde respecto a otros países como son Portugal. En los últimos tiempos las administraciones –tanto concellos como la Mancomunidade do Salnés– han apostado por poner puntos de recarga en enclaves como son las plazas de abastos o –por ejemplo y más recientemente en Vilagarcía– está habilitado uno en el aparcamiento de la estación de ferrocarril.
Todos ellos insuficientes si el parque de vehículos que hay en la ciudad se renueva tal y como se pretende para ser más sostenible y se reconvierte al híbrido enchufable o al eléctrico.
A través de internet también hay varias web que ofrecen la posibilidad de localizar las que se conocen como “electrogasolineras”, pero a aquellos que realizan viajes largos o que –simplemente– quieren el coche para trabajar en grandes distancias la red todavía les parece insuficiente.
Aún así se prevé que el incremento en las ventas de este tipo de coches se evidencie poco a poco. “Una vez que uno en una comunidad vecinal instale el primer punto de recarga el resto ya lo tienen más fácil porque ya se habrán agilizado mucho los trámites y permisos iniciales”, declaran desde los concesionarios.
Por el momento por las carreteras arousanas la gran mayoría de los turismos que circulan son de combustión. Los eléctricos todavía se cuentan como una gran minoría al igual que los puntos de recarga que siguen siendo el gran déficit en esta zona de las Rías Baixas.