La conexión segura y peatona entre las parroquias de Bamio y Carril será una realidad durante el próximo año. En breve comenzará ya la siguiente fase, según anunció la conselleira de Infraestruturas, María Allegue, durante una visita que realizó junto al alcalde, Alberto Varela, y otros cargos, a la primera parte de la obra, que acaba en el cementerio carrilexo.
Aunque se mejora de forma notable la seguridad para unos vecinos que tenían que cruzar dos carreteras de gran densidad, sigue habiendo ciertos riesgos al pasar A Rosa, con un tramo en el que todavía hay que circular por el arcén.
Por ello, habrá más fases. “Un pequeno tramo, de 200 metros cadrados, farase antes de que remate 2025”, anunció Allegue. El resto de la actuación, hasta conectar las aceras de Bamio con las de Carril, será a través de una actuación más ambiciosa, de mejora de las paradas de autobús, que se llevará a cabo a lo largo del próximo ejercicio.
La conselleira destacó que la actuación realizada, en la que la Xunta invirtió cerca de 330.000 euros, una apuesta “pola mobilidade sostible” y una actuación muy demandada, que ahora permitirá que “veciños e visitantes poidan ir camiñando de xeito seguro e saudable”. Se enmarca en el Plan de Sendas autonómico, para dotar de itinerarios peatonales a las carreteras autonómicas. Varela, por su parte, incidió en que se trata de una obra “moi esperada”, ya que se registraba “un problema de seguridade vial moi importante” y celebró el compromiso de Allegue con finalizar la actuación.
Ambos recorrieron la parte de la obra realizada, que finalizó hace unas semanas, y que conecta las aceras de Bamio con el cementerio de Carril, donde se construyó una pasarela de madera de pino tratada. La intervención se inicia donde finalizan las aceras de O Salgueiral, cruzando la carretera con un paso sobreelevado para no afectar a un petroglifo existente en el arcén. A partir de este punto, la senda discurrirá en paralelo a la PO-192 y al vial municipal que da acceso a la gasolinera. El recorrido prosigue por el vial municipal, hasta alcanzar el paso inferior que salva la variante de Carril (Vg-4.7). Una vez pasada la estructura, se cruza la calzada mediante otro paso de cebra sobreelevado para dirigirse a un camino que se acondicionará con hormigón colorado y ancho de dos metros, protegiéndose el desnivel con una barandilla metálica. En la zona del cementerio, se puso un paso de cebra regulado mediante un semáforo con pulsador.
Todo el camino está además iluminado con 22 báculos. En breve, será completo hacia la parte de Carril, donde se iniciará la siguiente fase.