Ferran Centelles: "Los vinos de O Salnés viven una revolución. Antes era como morder un melocotón y ahora es sentir la profundidad de la sal en el paladar"

Ferran Centelles: "Los vinos de O Salnés viven una revolución. Antes era como morder un melocotón y ahora es sentir la profundidad de la sal en el paladar"
Jose Dieste y Ferrán Centelles en el Derby

Ferran Centelles (Barcelona, 1981) contagia entusiasmo cuando habla del vino. Ser un referente en el mundo de los vinos no implica que lo conciba desde un punto de vista VIP, sino todo lo contrario. “Es un producto sofisticado, pero no elitista. Es cultural, de tierra, de interpretación artística”, explica el sumiller.
Por ello, disfruta con los actos como el que le trajo a Vilagarcía: Una cata privada en el Derby, un local que en sus “55 +25” años de vida (durante estas ocho décadas estuvo cinco parado) ha experimentado una gran evolución.
 

Similar a la que explica Centelles sobre los albariño. “En O Salnés se está viviendo una revolución absoluta, yo no sé si sois conscientes”, dice con el entusiasmo del que disfruta con su trabajo. “Veníamos de albariños fragantes y opulentos. Generosos de nariz. Y pasamos a unos introspectivos, finos, delicados, sutiles, minerales...”. A Centelles no se le acaban los adjetivos. “Es increíble lo que ha pasado en O Salnés y lo reconocemos desde todo el mundo”.
 

El asunto le apasiona, no son palabras vacías. Tanto que hace un año hizo una cata en la zona para “entender en qué momento se pasó de ser vinos de aromas fragantes a ser vinos enraizados en el suelo y tan salinos”, apunta Centelles que antes de cerrar el tema y, por si quedase alguna duda, se marca una descripción con tintes de égloga. “El albariño antes era como morder un melocotón y ahora es sentir la profundidad de la sal en el paladar”, sentencia.

 

Una cata en el Derby

Centelles forma parte del equipo de redacción de Sapiens del Vino, dentro de Bullipedia, y es autor de varios libros divulgativos, entre ellos “¿Qué vino con este pato?. Una aproximación a la esencia de los maridajes”. Pero no eran los caldos de uva su primera opción vocacional. “Me gustaba mucho la gastronomía y la hostelería. Pude entrar a hacer prácticas en el Bulli de Ferrián Adriá y allí descubrí un elemento que era central en una experiencia gastronómica de ese nivel. La gente lo escogía, lo compartía, había conversación alrededor de él... Era un lubricante social”, rememora. Se trataba, claro, del vino. “A partir de ahí me enamoré y empecé la carrera de sumillería”, señala el catalán.
 

Con estos mimbres, no es de extrañar su conexión con José Dieste, gerente del Derby, una taberna 2.0 con más de 1.500 referentes de vino. Al local situado en Rey Daviña llegó Centelles con una selección de los vinos “indiscutibles”, aquellos que triunfan en las catas a ciegas.
 

Y ¿qué debe tener un vino para brillar de esa manera? “Debe tener mucha armonía. Sapidez, pero no solo se trata de que sea sabroso, si no de que esté en equilibrio. Todo tiene que fluir con su textura y profundidad”, explica Centelles. Con la misma pasión con la que, hace ya dos décadas, descubrió ese “gran vino que te lleva a un territorio” es el encargado, ahora, de que aquellos que piden una copa o una botella lo hagan con más conocimientos. “El sumiller es aquella persona que, si te explica un vino, lo vas a pasar mejor. Es como un experto en arte en un museo”, concluye Ferran Centelles.

 


 

Ferran Centelles: "Los vinos de O Salnés viven una revolución. Antes era como morder un melocotón y ahora es sentir la profundidad de la sal en el paladar"

Te puede interesar