Vilagarcía tendrá Festa da Auga, pero en unas condiciones muy diferentes a las que se venían dando en las ediciones anteriores a la pandemia. La sequía y los incendios virulentos registrados en los últimos días han llevado al gobierno local y a la comisión del Auga a tomar la decisión de introducir ciertas restricciones en una celebración cada año más y más multitudinaria. Así pues no habrá las tradicionales plataformas a las que se subían los efectivos de Emerxencias para disparar con las mangueras agua hasta saciar a los más sedientos de diversión. Estos elementos se retiran de la Praza de Galicia, de Rey Daviña, de Conde Vallellano y también de la Rúa Covadonga. Eso sí, los que acudan a Vilagarcía y también los propios vecinos podrán mojarse y bien. La fiesta –que nació de forma espontánea entre un grupo de jóvenes que buscaban refrescarse en un día de intenso calor– vuelve así a los orígenes. El agua que se utilice en las denominadas “zonas húmidas” será únicamente la que los vecinos lancen desde sus balcones o ventanas y la que los propios asistentes lancen con cubos, globos de agua, pistolas o sulfatadoras entre otros elementos que puedan transportar. “Son medidas para reducir o gasto de auga e tamén intentar volver coa festa aos seus orixes, algo que dende a comisión da Auga levan anos reclamando”, explicó la concejala de Cultura, Sonia Outón. Indicó que “a festa é imparable. Naceu de forma espontánea e foi medrando. A cidadanía mollando aos seus veciños para pasalo ben”.
Desde la comisión del Auga Iria Camba manifestó que “cremos que a festa naceu dende o pobo hai xa unhas décadas e que ten que adaptarse ao novo século dende un punto de vista moito máis sostible”. Aunque en la capital arousana no hay problemas de abastecimiento del líquido elemento si lo hay en ayuntamientos vecinos como el de Sanxenxo. Además desde al Consellería de Medio Ambiente han hecho un llamamiento al consumo responsable del agua potable por parte de particulares y también de las administraciones.
El gobierno local también ha decidido suprimir este año los hinchables de Ravella. “Queremos que a festa se disfrute entre xeracións”, concluyeron.